Martes 11 de junio de 2024, p. 7
Este martes se reanudan las conversaciones entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con el fin de resolver las demandas magisteriales. El mandatario celebró el regreso a clases en Oaxaca, con cuyos dirigentes ha habido también pláticas específicas, pero la vuelta a las aulas es importante porque así cuentan siempre con el apoyo de los ciudadanos. Un movimiento social no se puede aislar
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Durante su conferencia matutina de ayer, el jefe del Ejecutivo reconoció el derecho de esa organización magisterial a protestar, pero los conminó respetuosamente
a que lo realicen de manera pacífica y sin violencia. Ratificó el compromiso de su gobierno de que no habrá acciones represivas, no hay un Estado represor ni se violan los derechos humanos
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Sin embargo, recordó que en la última movilización se registraron algunos hechos violentos, sugiriendo que hubo provocadores infiltrados o una confusión. No obstante, adelantó que en su reunión de este mediodía les entregará una bolsa de piedras, algunas muy grandes, que se lanzaron a Palacio Nacional durante la manifestación de la semana pasada.
Eso no, eso no, tampoco lo de las bombas, no a la violencia. El camino es la no violencia, eso sí. Seguir luchando por las causas justas, seguir luchando por el pueblo, tanto por lo gremial como por las causas de todas y todos
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López Obrador consideró que hay muchas maneras de luchar por los intereses sociales, por eso planteó a la coordinadora la necesidad de mantener el trabajo con las bases sindicales, porque luego ocurre que en una organización gremial sus dirigentes se desprenden de sus bases, y empiezan a desconocer sus demandas sociales, se convierten en líderes políticos, expertos o ideólogos alejados de su realidad social. “No hay que abandonar la sabiduría popular y estar siempre con la gente, y no a la violencia.
Pero qué bueno que ya reiniciaron las clases, eso también es importante, porque así cuentan siempre con el apoyo de los ciudadanos. Un movimiento social no se puede aislar; no basta con lo gremial, siempre se tiene que tener el apoyo, el cobijo del pueblo, porque si no, empiezan las confrontaciones entre el mismo pueblo.