categóricamentecualquier vínculo con el agresor de Salman Rushdie
En este ataque, sólo el escritor y sus partidarios merecen ser culpados e incluso condenados
, lanzó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores
Martes 16 de agosto de 2022, p. 5
Teherán. Tras días de silencio, ayer Irán negó categóricamente
cualquier vínculo con el agresor que apuñaló el viernes en Estados Unidos al escritor británico Salman Rushdie, autor de la novela Los versos satánicos, 33 años después de que la fatwa del ayatola Ruhollah Jomeini lo condenara a muerte.
Desmentimos categóricamente
cualquier relación entre el agresor e Irán, dijo Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Nadie tiene derecho de acusar a la república islámica
.
Se trata de la primera reacción oficial de Teherán a la agresión contra el autor de 75 años, cometida en el anfiteatro de un centro cultural en Chautauqua, en el estado de Nueva York.
En este ataque, sólo Rushdie y sus partidarios merecen ser culpados e incluso condenados
, subrayó Kanani durante su rueda de prensa semanal en Teherán.
Insultando los asuntos sagrados del Islam y cruzando las líneas rojas de más de mil 500 millones de musulmanes y de todos los seguidores de las religiones divinas, Salman Rushdie se expuso a la ira y a la rabia de la gente
, añadió.
Sin embargo, Irán negó haber realizado otras operaciones en el extranjero contra disidentes en los años desde la revolución islámica de 1979, aunque fiscales y gobiernos occidentales han atribuido a Teherán varios ataques.
Hospitalizado con heridas graves, el escritor británico-estadunidense va mejorando, según sus allegados. Ya no necesita respiración artificial y ha comenzado la recuperación
, señaló su agente literario, Andrew Wylie, en un comunicado enviado a los medios.
Cólera de millones
Salman Rushdie, nacido en 1947 en India en una familia de intelectuales musulmanes no practicantes, incendió una parte del mundo musulmán con la publicación en 1988 de Los versos satánicos, novela considerada blasfema por los más rigurosos, al entender que insultaba al Corán y al profeta Mahoma.
El fundador de la república islámica emitió en 1989 una fatwa llamando a matar a Rushdie, por lo que éste tuvo que vivir durante años con protección policial.
La fatwa contra el escritor nunca fue retirada y en estos años, varios de sus traductores han sufrido ataques, incluido el apuñalamiento mortal a su traductor japonés en 1991. Una fundación iraní ofreció una recompensa de más de 3 millones de dólares por asesinar al autor.
La ira mostrada en ese momento (...) no se limitó a Irán y la república islámica. Millones de personas en países árabes, musulmanes y no musulmanes reaccionaron con cólera
al trabajo de Salman Rushdie, recordó ayer el portavoz de Asuntos Exteriores de Irán.
Kanani consideró completamente contradictorio
condenar la acción del agresor y absolver la acción del que insulta las cosas islámicas
al mismo tiempo.
El presunto agresor, Hadi Matar, es un joven estadunidense de origen libanés de 24 años, que ha sido acusado de intento de asesinato y agresión
. Matar se ha declarado no culpable
de los cargos.
Matar nació en Estados Unidos de padres que emigraron desde Yaroun, en el sur de Líbano, cerca de la frontera israelí, según el alcalde del poblado. En la localidad ondean banderas del grupo armado chiíta con apoyo iraní Hezbollah y de líderes iraníes. Israel ha bombardeado posiciones de Hezbollah en la zona en el pasado.
En Yaroun, los documentos municipales muestran que Matar tiene ciudadanía libanesa y está inscrito como chiíta, según un funcionario, que habló bajo condición de anonimato por motivos de seguridad, agregó que el padre de Matar aún vive allí, pero se ha recluido desde el ataque.
La policía en Nueva York no ha dado el motivo del atentado, aunque el fiscal del distrito, Jason Schmidt, mencionó la recompensa sobre Rushdie al posicionarse contra establecer una fianza para el sospechoso en una vista el sábado.
Incluso, si esta corte fijara una fianza de un millón de dólares, nos arriesgaríamos a que esa fianza pudiera cubrirse
, consideró Schmidt.
Aunque no culpó directamente a Teherán por el ataque, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mencionó específicamente a Irán en un comunicado ayer, en el que elogió los esfuerzos del autor por defender la libertad de expresión y de religión.
Las instituciones estatales iraníes han instado a la violencia contra Rushdie durante generaciones, y medios afiliados al Estado celebraron hace poco el intento de asesinato
, destacó Blinken. Esto es despreciable
.
En Irán se trata de una cuestión delicada. Varias personas entrevistadas en días recientes en Teherán se negaron a comentar sobre el ataque a Rushdie, mientras otros celebraron la agresión.