Pese a que México y Estados Unidos tienen puntos de vista diferentes respecto a diversos temas, ambos gobiernos están comprometidos a que estas divergencias no sean tan grandes como las oportunidades que tenemos al trabajar juntos, afirmó el embajador estadunidense en nuestro país, Ken Salazar, quien ratificó que la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cumbre de las Américas no va a afectar en nada a la relación bilateral.

El diplomático convocó a una conferencia de prensa sobre los resultados de la novena Cumbre de las Américas, que, aseguró, fue la más exitosa desde que comenzaron estos encuentros, en 1994.

Añadió que, pese a la ausencia del primer mandatario, México estuvo presente en la cumbre, con la participación del canciller Marcelo Ebrard, diversos funcionarios y empresarios de nuestro país.

Reconoció que el fenómeno migratorio existente hacia Estados Unidos no tiene precedente, lo calificó de histórico, pero lo explicó señalando que la gente huye de donde no encuentra posibilidades de trabajo, educación y desarrollo.

Sostuvo que los programas bilaterales para llevar trabajadores mexicanos a EU no están funcionando y es necesario repensarlos.

Sobre el anuncio de su gobierno, hecho durante la cumbre, respecto a ampliar la cuota de acceso a migrantes, señaló que aún analizan el número de extranjeros que se podrían beneficiar, así como los esquemas a utilizar para un flujo ordenado y legal.

Defendió la postura de su gobierno para no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a esta cumbre pues, dijo, se trata de países con problemas de democracia y respeto a los derechos humanos.

Finalmente, Salazar criticó la decisión de sus gobiernos de acercarse a Rusia y a naciones de Oriente, ya que, sostuvo, la solución a los problemas del continente se encuentra en América.