El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el cambio de la estatua de Cristóbal Colón, en el Paseo de la Reforma, porque significa un reconocimiento al México profundo y prehispánico.

Ahora que la jefa de Gobierno toma la decisión de que haya una escultura de una mujer indígena en Paseo de la Reforma lo veo muy bien, lo veo muy bien, lo celebro porque es un reconocimiento a la grandeza cultural del México profundo, del México prehispánico, a sus culturas, todo lo que fue vilipendiado, menospreciado, todo lo que se discriminó por el racismo y clasismo, la discriminación, el sentirse que uno es superior, de sangre azul.

Todo eso, agregó el mandatario, tiene una justificación: es tratar de apoyarse en esa supuesta superioridad para oprimir, para someter, para robar, para saquear. ¿Cómo se invade otro país?, ¿cómo se justifica el que una nación someta a otro pueblo?, comentó a la prensa.

La imposición se hace en aras de la civilización, de la superioridad. Por tanto, yo veo muy bien el cambio de escultura porque tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro pasado, saber de dónde venimos para saber adónde vamos y reivindicar hasta otros hechos lamentables.

Pidió comparar los 500 años de dominación con toda la historia milenaria de las culturas originales, de las cuales hay muchos vestigios porque muchas de las cosas buenas que tenemos los mexicanos vienen de la llegada de los invasores, como el tequio, el respeto a los ancianos y la democracia comunitaria y los valores.

Por eso, no tengo duda de entregar los recursos en los municipios indígenas de Oaxaca.