Opinión
Ver día anteriorMiércoles 31 de marzo de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dinero

Deuda pública tira ancla en 12 billones al comienzo del año // Asuntos pendientes en el Congreso // Claudia Sheinbaum

Astillero

Ah, las listas de Morena // Pragmatismo marca Delgado // Yeidckol, de FGR a San Lázaro // Acusada de daño patrimonial

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
Bajo la lupa

Flexible (sic) asociación estratégica del zar Putin y del mandarín Xi: ¡30 (sic) reuniones en ocho años!

México SA

Economía, enferma desde hace 40 años // Hacienda vaticina crecimiento de 5 %

Alfredo Jalife-Rahme
Carlos Fernández-Vega
Bolsonaro, gobierno agotado
U

n día después de haber cesado al ministro de Defensa, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció la destitución del pleno de la cúpula de las fuerzas armadas, una decisión sin precedente en la historia de Brasil. A las salidas del ex ministro Fernando Azevedo e Silva, el general Edson Pujol (ejército), el almirante Ilqes Barbosa (marina) y el brigadier Antonio Carlos Bermudes (aeronáutica), se suman los despidos del canciller Ernesto Araújo, así como de los titulares de Justicia, de la Abogacía General de la Unión (AGU) y de la Secretaría de la Presidencia. Apenas el 15 de marzo, el cardiólogo Marcelo Queiroga se convirtió en el cuarto ministro de Salud desde que se inició la pandemia.

El Correo Ilustrado

La falta de preparación de los policías tiene costos graves, indica

D

ebe hacerse una radiografía de la victimización de la señora Victoria Salazar, salvadoreña salvajemente sometida por la policía en la Riviera Maya; debe hacerse llegando a la conclusión de saber qué es lo que está pasando con los vigilantes del orden público en todas partes del país y así encontrar una solución precisa para evitar en lo sucesivo casos como éstos; la grabación muestra y hace recordar un acto parecido en Estados Unidos, el caso de George Floyd, asesinado por un policía blanco. Vergonzoso que oficiales mexicanos copien como ejemplo este hecho criminal, cegados por el racismo. Cuál es la forma correcta en que las y los policías deben actuar; en ambos casos hubo otros policías, presenciales o testigos, que no midieron el uso excesivo de la fuerza y todavía si existía motivo para ello. El dicho tan culpable es quien mata la vaca como el que le detiene la pata, es decir, la complicidad debe ser castigada, porque si hubiesen actuado ipso facto podrían haber evitado la muerte de la señora Victoria.

La pederastia es el estigma de los Legionarios
P

arece que el desplome de la pederastia clerical no tiene fin. Nuevas revelaciones se suceden y más escándalos se suman a la interminable ruina eclesiástica. Desde hace décadas la Iglesia católica está en jaque ante el alud de evidencias incriminatorias. Virtualmente no existe diócesis, a escala mundial, en la cual algún ministro de culto no haya cometido actos sexuales repulsivos contra menores. Lesionando a niños, los integrantes más vulnerables de la sociedad. Puestos bajo el cuidado del cura por la confianza de los padres. Dicha confianza no sólo se perdió, sino que, ahora, se pone en cuestión la santidad del sacerdocio. Pareciera ahora que es un oficio quebrado. Es cierto que la pederastia es un fenómeno que había permanecido opaco en la sociedad y los escándalos de la Iglesia han permitido ponderarla en la agenda social con mayor agudeza. Una primera constatación, mientras fuera de la Iglesia la mayoría de las víctimas son mujeres, dentro de la Iglesia sucede lo contrario.

¿Arrancó la Internacional Bolsonarista?
L

a vida del activista estadunidense Jake Angeli (alias de Jacob Anthony Angeli Chensley) corre peligro: el servicio gastronómico de la cárcel donde fue recluido después de su participación en el asalto al Capitolio no incluye comida orgánica.

Bernardo Barranco V. 
José Steinsleger
¿Hasta cuándo?
U

n régimen o época histórica, como la Cuarta Transformación, puede ejercer el poder que el pueblo le ha delegado, como estructura de gobierno, conservando gran parte de la estructura legal del régimen anterior. Las tres transformaciones previas a la actual por ello inauguraron su edad dictando una nueva Constitución. La Cuarta Transformación no lo ha hecho todavía y sufre la sobrevivencia de un orden jurídico que no corresponde a su proyecto, apoyado abrumadoramente por el pueblo desde 2018. Esa contradicción salta a la vista cada momento y se manifiesta ahora en dos eventos que exigen inmediata intervención. Hay dos leyes que fundamentan políticas enderezadas contra Moderna que responden a instituciones y autoridades elegidas por el antiguo régimen corrupto y neoliberal. Me estoy refiriendo al Instituto Nacional Electoral (INE) y su tribunal electoral, y a la ley de amparos. Son dos instituciones que se justifican en sus leyes fundamentales correspondientes, y que le fijan las normas de su operabilidad. Repetimos, tanto jurídicamente y por sus ejecutores responden a la concepción del régimen rechazado por el pueblo en la elección de 2018, neoliberal; uno por sus continuas maniobras políticas contra Morena, y la otra por su concepción de la competencia, clamando igualdad miembros del sistema judicial, desde el argumento que abusivamente extiende del orden económico del mercado al político.

Reformas y élites
D

etrás de cada una de las reformas llamadas estructurales, implantadas durante los 40 años de neoliberalismo, anidó un mentirosa campaña de propaganda. Pretendieron, y en cierta medida lograron, inducir en el ánimo colectivo la existencia de una maltrecha realidad que era imprescindible modificar. A continuación, quisieron exponer, a la ciudadanía, supuestas y múltiples bondades de tal o cual reforma. El horizonte al que podía accederse dibujaba una vida distinta, idealmente mejor que la saturada de problemas y limitantes. No había, en la realidad de estos supuestos nada que impidiera acceder a un iluso mundo mejor. Para lo cual se tenían que cambiar las leyes –incluso la Constitución– que impedían la modernidad. Y, a continuación obligada, llegaron como cascada indetenible las reformas que, según promesas, aseguraban el progreso. Ya fuera que se tratara de las relaciones laborales (precarizante), las pensiones (negocio bancario), educación (control sindical), salud (privatización), aparato judicial o las mismas elecciones (IFE-INE) y el rejuego partidario, la de telecomunicaciones, el tránsito de Fobaproa al IPAB (rescate bancario) la de transparencia y competencia económica (dogmas de mercado). Pero, entre todas éstas, una era la que se antojaba pletórica de venturas: la compleja y deseable industria energética (negocio privado externo).

Enrique Dussel A. *
Luis Linares Zapata