Más de un año en la clandestinidad
Condenan a 6 empleados de Citgo a penas de más de 8 años de prisión
Viernes 27 de noviembre de 2020, p. 34
Caracas. Venezuela reanudó los envíos directos de petróleo a China luego de que por las sanciones de Estados Unidos mandaron los embarques a Asia de manera clandestina durante más de un año, según datos de seguimiento de embarcaciones de Refinitiv Eikon y documentos internos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), informó ayer la agencia Reuters.
En este contexto, un juez declaró culpables a seis ejecutivos petroleros estadunidenses de cargos de corrupción y de inmediato los sentenció a penas de más de ocho años de cárcel para cada uno. Los Citgo 6 fueron convocados a Venezuela hace tres años para una reunión de negocios y luego fueron arrestados.
Los seis son empleados de la petrolera Citgo, con sede en Houston, la cual es propiedad de PDVSA.
En cuanto a los envíos, las estatales China National Petroleum Corp (CNPC) y PetroChina, que por mucho tiempo estuvieron entre los principales clientes de PDVSA, dejaron de cargar crudo y combustibles en los puertos venezolanos en agosto de 2019, después de que Washington extendió sus sanciones para incluir a las empresas que comerciaban con la estatal venezolana.
La imposición de las llamadas sanciones secundarias
en 2019 formó parte de una estrategia de la administración del presidente Donald Trump para presionar la salida del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, pero no logró derribar por completo la exportación de petróleo de la nación sudamericana.
En cambio, han proliferado los envíos del crudo de PDVSA a Malasia, donde la transferencia de cargamentos entre tanqueros en el mar ha permitido que la mayor parte de las exportaciones petroleras venezolanas siga fluyendo hacia China, tras cambiar de manos y utilizar intermediarios.
PDVSA, PetroChina, CNPC y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a solicitudes de comentarios que hizo Reuters.
Un vocero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró antier que aquellos involucrados en actividades en el sector petrolero de Venezuela se arriesgan a recibir sanciones
.
El primer tanquero en reanudar el transporte de crudo venezolano directamente a China fue el Kyoto, identificado por el servicio de monitoreo TankerTrackers.com al cargar 1.8 millones de barriles de crudo pesado venezolano en el puerto de José a finales de agosto.
Al menos un tanquero más, el Warrior King, está descargando crudo venezolano en el puerto chino de Bayuquan, mientras dos grandes petroleros propiedad de PetroChina cargaron crudo en Venezuela este mes, según los cronogramas de exportación de PDVSA, documentos navieros y datos de Refinitiv Eikon.
Wanneng Munay forma parte de un grupo de más de una docena de firmas registradas en Rusia sin experiencia previa conocida en el comercio de petróleo que han surgido como clientes de PDVSA en los últimos meses.
La aparición de estas empresas ha permitido a PDVSA continuar los envíos de crudo a Asia en meses recientes, pese al retiro de clientes de largo plazo como la india Reliance Industries y la tailandesa Tipco Asphalt, luego de que el Departamento del Tesoro puso fin a autorizaciones otorgadas a estas compañías.
La reanudación de envíos directos a China se adelantan a la transición de poder en enero en Estados Unidos del republicano Trump al presidente electo, Joe Biden, cuyos asesores han dicho que el demócrata podría mantener la política de sanciones pero cambiando el enfoque de esa estrategia.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no comentó sobre la reanudación de exportaciones directas a Pekín.
China forma parte, junto con Rusia y Cuba, del grupo de países que ha criticado públicamente las sanciones contra la nación miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. La administración de Maduro sostuvo una reunión en Venezuela este mes con una delegación de funcionarios y empresarios chinos que apoyan una nueva ley que permite al gobierno firmar acuerdos petroleros en forma confidencial.
En otro asunto, el Tribunal Superior de Trinidad y Tobago suspendió ayer de manera temporal la deportación de 26 migrantes venezolanos, entre ellos 15 menores y un bebé de cuatro meses, mientras se dirime la legalidad de su proceso migratorio, que es cuestionado por diversas organizaciones, luego de que el gobierno de la isla procedió a repatriarlos el pasado domingo.
Los 26 indocumentados llegaron a la pequeña nación insular el día 17. Tras ser detenidos, las autoridades los regresaron a Venezuela a bordo de dos barcos, aun cuando se presentó una solicitud para evitarlo debido a la crisis que hay en el país petrolero. El grupo fue devuelto a Trinidad y Tobago gracias a que una corte local revirtió el proceso migratorio, pero a su llegada fueron arrestados de nuevo y durante 24 horas se desconoció su paradero.
En otro orden, Waldo Santeliz, candidato a la Asamblea Nacional por el opositor partido Primero Venezuela, fue asesinado ayer por un comando armado durante un mitin en el municipio de Santa Inés, estado Trujillo, tras recibir amenazas de muerte
por un ex alcalde, confirmó el diputado José Brito.