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Diego tenía alma de niño y espíritu combativo: Mario García
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de noviembre de 2020, p. a13

La afinidad que sentía Diego Armando Maradona con México iba más allá de haber ganado un Mundial en el estadio Azteca, al Pelusa le gustaba la música, la cerveza y el ambiente de Sinaloa, además alaba-ba el talento de los tricolores con el balón. Tenía una alma de niño y espíritu combativo, sabía sus errores y no alardeaba ni tampoco quería ser ejemplo de nadie, dijo Mario García, quien gozó de la cercanía con el Diez cuando fue su auxiliar técnico en el club Dorados.

No hacía falta que Diego expresara su afecto hacia México, era evidente. Reconocía mucho el trabajo del futbolista tricolor, eso siempre lo de-cía tanto en el vestuario como en la intimidad de un asado, recordó el ahora timonel del Atlante.

Maradona coronó su historia como mito del balompié al ganar el Mundial de 1986 en el estadio Azteca. El retorno del Diez a territorio mexicano se dio 22 años después, en circunstancias que hasta parecían una broma al firmar con Dorados de Sinaloa, plantel del Ascenso Mx.

Sin parafernalia, humilde y sencillo

Puedo decir que tuve el lujo de conocer al verdadero Maradona, el que está lejos de la parafernalia, el hombre carismático, sencillo y humilde, narró.

Más allá del ícono futbolístico, García rememora las veces en las que nos sentábamos a tomar una cerveza y él preguntaba por mi familia, mis proyectos, le gustaba hablar de todos los deportes y claro, la política, siempre contaba cuando le negaron la visa estadunidense.

En la convivencia con mi ídolo de la juventud, García encontró a un Maradona dicharachero, que le encantaba bailar, siempre estaba bailando, le gustaba mucho escuchar a las Damas Gratis, grupo argentino, así como a Marco Antonio El Buki Solís”.

Por momentos, Diegol se quitaba el traje de ícono histórico y nos retaba a ver quién aguantaba a comer más habaneros, le gustaba deslizarse en la cancha mojada o aventarse a los charcos como si fueran albercas.

La muerte de Maradona aún sorprende a García, pues hace apenas dos años lo veía fuerte (con Dorados), hasta pensaba en ir a visitarlo a Argentina. Me dejó un gran aprendizaje y lo recordaré de manera positiva, como el gran jugador que inspiró a una generación.