Los vamos a hacer pedacitos, les dicen vía redes sociales
Miércoles 14 de octubre de 2020, p. 4
Chilpancingo, Gro., Periodistas del municipio de Iguala denunciaron que han recibido amenazas de muerte, por medio de las redes sociales, de grupos de la delincuencia organizada, por lo cual exigieron a las autoridades federales y estatales garantizar el ejercicio de nuestra noble labor
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En un oficio dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, entre otras autoridades, expusieron que “la noche del 5 de octubre hubo una amenaza generalizada contra el gremio periodístico de Iguala, por personas que se identificaron como miembros de un grupo criminal.
Varios de nosotros recibimos llamadas telefónicas vía WhatsApp, en el contexto de la cobertura a la que asistieron horas antes algunos de nuestros compañeros, sobre una protesta en la Fiscalía Regional con sede en Iguala”.
Los comunicadores advirtieron: Emitimos una alerta porque estamos en riesgo, y si las autoridades no actúan al respecto, en los próximos días podría ser asesinado alguno de nosotros
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Señalaron que en el contexto de la guerra que mantienen grupos del crimen organizado en esta ciudad, han recibido llamadas y mensajes, vía WhatsApp, con amenazas por acudir a coberturas y publicar distintos hechos de violencia, así como denuncias de abusos de autoridad por parte de corporaciones policiacas”.
Nos advirtieron (los delincuentes) que en las próximas semanas un integrante de nuestro gremio sería asesinado como Pablo Morrugares, compañero periodista acribillado el pasado 2 de agosto pese a que contaba con medidas cautelares
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A algunos nos llegaron a decir que nos harían pedacitos y enseguida nos enviaron mensajes que contenían algunas fotografías en las que aparecemos, indicando que todos estamos ubicados. En algunos casos, también nos amenazaron con atentar contra nuestros familiares
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Mencionaron que en Iguala el pasado 7 de octubre hubo una marcha por la paz de ciudadanos y transportistas, a la que ya no se le dio cobertura por temor a las represalias que pudieran tomar los grupos delincuenciales
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El silencio que se apoderó de Iguala ese día, añadió el gremio, representa una mordaza para los medios de comunicación, lo cual consideramos un hecho gravísimo, sobre todo en una ciudad en la que hace apenas seis años fueron desaparecidos 43 estudiantes
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