El PIB por habitante se contraerá 9.9% este año: FMI
América Latina regresará en 2023 al nivel de desarrollo previo a la pandemia
muy por debajode lo reportado previo a la pandemia. Los mayores afectados son los trabajadores de bajos ingresos, los jóvenes y las mujeres, reportó el FMI, el cual también subraya que el consumo se mantendrá afectado.Foto Cristina Rodríguez
Miércoles 14 de octubre de 2020, p. 18
Por dos años consecutivos el valor generado por la actividad económica en México no compensará el crecimiento de la población.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el producto interno bruto (PIB) por habitante en México caerá 9.9 por ciento en 2020, de la mano de una contracción de 9 por ciento en la actividad económica en conjunto.
Previo a que los brotes del Covid-19 en China devinieran en crisis económica mundial, el año pasado el PIB per cápita en México se redujo 1.4 por ciento, mientras la actividad económica lo hizo 0.3 por ciento, en un entorno en el cual no había una recesión global.
La semana pasada, el FMI informó que ante la mejora en las manufacturas actualizó la perspectiva de crecimiento para México en 2020: prevé que la economía se contraiga 9 por ciento, cuando en junio pasado anticipó un retroceso de 10.5 por ciento.
Para 2021 aumentó la previsión de crecimiento de México de 3.3 por ciento considerado en junio a 3.5 por ciento. Con ello, en las Perspectivas de la Economía Mundial, el organismo prevé que luego de dos años de contracción, la generación de riqueza por habitante –medida por el PIB per cápita– en México crezca 2.5 por ciento el próximo año.
Este martes, el FMI realizó su reunión de otoño, en conjunto con el Banco Mundial, que en esta ocasión son a través de medios digitales por la contingencia derivada de la pandemia.
Durante la presentación del informe, Gita Gopinath, directora del Departamento de Estudios del organismo, explicó que en el mundo el empleo sigue muy por debajo
de lo reportado previo a la pandemia. Los mayores afectados son los trabajadores de bajos ingresos, los jóvenes y las mujeres. En el caso de México, el FMI calcula que el desempleo aumentará a una tasa de 5.2 por ciento este año y a 5.8 por ciento, respecto de la población activa, en 2021.
En el mismo documento se estima que en el país la inflación en 2020 cierre en 3.4 por ciento y el próximo año lo haga en 3.3 por ciento. Si bien ambas proyecciones se encuentran en el rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual, será hasta 2025 que baje a 3 por ciento.
Sobre las perspectiva mundial, el organismo estima que la contracción mundial sea de 4.4 por ciento este año, 0.8 puntos por arriba de lo reportado en junio. China es el único contrapeso, con una tasa de crecimiento proyectada en 1.9 por ciento este año. En 2021, se estima que el crecimiento repunte a 5.2 por ciento, 0.2 por ciento por debajo de lo estimado en junio.
En conferencia de prensa, Gopinath expuso que así como han mejorado las perspectivas de Estados Unidos, al que ahora se le prevé decrecimiento de 4.3 por ciento este año, lejos del 8 por ciento estimado en junio, y una recuperación de 3.1 por ciento el próximo año, hay economías que tardarán más en salir de la crisis.
Para América Latina descarta que los niveles de producción previos a la pandemia se vean antes de 2023. Las previsiones del FMI para la región se componen de una contracción de 8.1 por ciento este año y un repunte de 3.6 por ciento en 2021. Ambas proyecciones son más altas que las de México.
El organismo también informó que, por el momento, no hay riesgos para la estabilidad financiera mundial; pero a medida que evoluciona la crisis, las presiones sobre la liquidez empresarial podrían transformarse en insolvencias y ser un canal importante de transmisión del shock económico
. Todo esto mientras se profundizan los déficits del sector público con las medidas de apoyo a la economía.
El FMI reveló que seis de las 29 jurisdicciones con sectores financieros de importancia sistémica muestran un nivel elevado de vulnerabilidad en los sectores empresarial, bancario y soberano. En este último ha aumentado el riesgo debido a que los países han ampliado el apoyo fiscal y con ello han visto un drástico aumento de los pasivos
, destacó.
El endeudamiento en algunos sectores está alcanzando nuevos máximos. Esto significa que los riesgos de solvencia pueden haberse desplazado hacia el futuro y las nuevas presiones de liquidez podrían fácilmente transformarse en insolvencias, especialmente si la recuperación se retrasa
, explicó Adrian Tobias, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI.