Feministas cuelgan fotos de agresores
megatendedero nacional de la vergüenzafrente a la CNDH
megatendedero nacional de la verguenza, afuera de la CNDH, ubicada en Cuba 60, colonia Centro, CDMX.Foto Víctor Camacho
Domingo 11 de octubre de 2020, p. 6
La tarde del sábado, los grupos feministas que mantienen ocupado el edificio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico instalaron frente al inmueble un megatendedero nacional de la vergüenza
, con el objetivo de evidenciar públicamente a supuestos autores de agresiones machistas.
Cerca de las 15 horas, un grupo de mujeres vestidas de negro y con el rostro cubierto comenzó a colocar en hilos amarrados de un extremo al otro de la calle las fotografías de hombres a los que se acusa de haber cometido algún tipo de violencia de género. De igual forma, se pusieron algunos carteles de rechazo a los medios de comunicación.
Durante la instalación del tendedero
, activistas les solicitaron al reportero y el fotógrafo de esta casa editorial que se retiraran del lugar, al tiempo que le advirtieron a representantes de otros medios que no era seguro
para ellos permanecer ahí.
En la página de Facebook del Bloque Negro Okupa, se subieron algunas fotografías y denuncias en contra de supuestos agresores, a las cuales diversas usuarias respondieron con mensajes de apoyo a las promotoras de la iniciativa, así como para animar a las mujeres a colocar sus señalamientos públicos sin miedo a represalias.
De igual manera, las ocupantes del edificio invitaron a otras mujeres u organizaciones feministas a replicar de manera presencial o virtual este tipo de iniciativas de denuncia en sus respectivos lugares de origen, para denunciar actos como acoso, abuso, violación o difusión no autorizada de imágenes íntimas.
El colectivo Amor no es Violencia AC Backup subió a sus redes sociales un video en el cual una de las participantes en el megatendedero
explica: somos parte de una historia de violaciones de los cuerpos de nuestras ancestras; somos las hijas engendradas producto de la violencia, y estamos aquí para romper la cadena de abusos sobre nuestros cuerpos y nuestras historias
.
En ese sentido, añadió que “es desolador saber que día con día seguimos convirtiéndonos en estadísticas, las cuales enfatizan la crisis de violencia que nos atraviesa a las mujeres. Las razones por las que la impunidad se hace presente cuando somos víctimas de violencia está ligada a una ineficiencia gubernamental.
Una mujer no sólo es violentada por su agresor: lo es también por el sistema judicial. Se nos juzga, se nos invalida, se nos niega un digno proceso y se nos revictimiza. Nosotras, las mujeres, somos las culpables, aunque se demuestre lo contrario
.