Una sobreviviente de trata de personas señaló que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no le ha entregado el apoyo mensual que necesita para pagar el alquiler de su vivienda, lo que la expone a ser lanzada a la calle y, posiblemente, ser identificada por alguno de los criminales que ella denunció, lo cual pondría su vida en riesgo.

En entrevista con La Jornada, quien prefirió ser identificada únicamente como María explicó que, tras ser enganchada con engaños, fue traída de Estados Unidos a México, donde por casi 32 años fue obligada a participar en actividades de prostitución.

Viví un infierno. Todas teníamos un chip (para evitar una posible fuga) y por eso hay millones de muchachas que no aparecen. Nos repartieron en Monterrey, Cancún, Acapulco, Tijuana, la Ciudad de México. Estábamos algunos meses en un lugar y luego nos cambiaban, narró.

Finalmente, en 2016 llegó a un acuerdo con una persona que le ayudó a recuperar su libertad y denunció a las personas que la habían sometido a cautiverio, pero sin que las autoridades hayan hecho nada por investigarlos ni detenerlos. Hay un expediente de la Procuraduría General de la República, pero no hicieron ni madre. Sé que hay casas en Acapulco y Cancún que siguen abiertas, expuso.

Desde 2018, la comisión incluyó a María en el Registro Nacional de Víctimas y comenzó a darle ayuda para alimentación y alquiler de vivienda en la Ciudad de México, a donde llegó escapando de otra entidad en donde se sentía en peligro, pero en julio de este año dejó de recibir esos apoyos, lo cual la expone a perder su lugar de residencia y posiblemente agredida.

De acuerdo con la sobreviviente, hace algunos meses fue reconocida por el integrante de un grupo delictivo al salir a hacer unas compras, a pesar de que ella negó su identidad y trató de ocultarla.

“En la calle corro un riesgo inmenso de que me maten porque soy chivatona, porque denuncié, y el grupo de delincuentes no me va a perdonar. Hubiera preferido no acusarlos nunca, que estar con un pie en el infierno y otro en la tierra. ¿Para qué acusé legalmente si voy a terminar debajo de un puente?”, se lamentó.

Al preguntar sobre este caso, una fuente de la CEAV admitió que no han podido entregar la ayuda a María debido a que la fiduciaria encargada de los pagos se ha retrasado en su labor.

Son casi 4 mil pagos que pedimos se entreguen, incluido el de ella. Se le van a depositar tres meses juntos y esperamos que a mediados de la próxima semana se concluya la dispersión de recursos, señaló.