El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no hay buenas noticias en lo económico porque la pandemia del Covid-19 provocó una caída de la economía de 10 por ciento, como no se veía desde los años 30; pero afirmó que ésta emergerá en el último trimestre del año.

Señaló que tras tocar fondo, sirvió la estrategia de inyectar recursos de abajo hacia arriba, sin endeudamiento, en vez de rescatar a los banqueros y grandes empresas, como antes se hacía. Comentó que la depreciación de la moneda –en el peor trimestre, de abril a junio– llegó a 25 pesos por dólar, cuando se cayó la economía, pero se ha recuperado a 22.28; habrá pérdida de casi un millón de empleos formales, aunque se está recuperando el consumo de combustible –la peor caída fue de la turbosina, de 94 por ciento.

Mencionó que el precio del petróleo está aumentando –de menos de cero a 37 dólares por barril–, así como el consumo y la recaudación –sin una disminución en términos reales del impuesto sobre la renta (ISR), aunque se cayó el IVA. Resaltó el apoyo que en esta crisis han representado las remesas de connacionales en Estados Unidos –a pesar de que allá se perdieron 40 millones de empleos–, las cuales llegan como a 10 millones de familias en México.

Calculó que en junio se recibieron 3 mil 400 millones de dólares, más que el año pasado –3 mil 184 millones–, y en julio también van a aumentar. Sostuvo que de enero a julio, las remesas alcanzarán 18 mil 992 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 17 mil 255 millones de dólares.

Tras asegurar que la pandemia ha causado un desastre económico en el mundo, manifestó que lo importante es quién mantendrá economías con crecimiento, pero al mismo tiempo finanzas públicas sanas sin deuda. En México tenemos la esperanza de que vamos a salir adelante y hemos sostenido que esta crisis va a en forma de V, es decir, caímos y vamos a salir; vamos a recuperarnos pronto.

▲ El presidente Andrés Manuel López Obrador durante la ­con­ferencia de prensa el lunes pasado en el aeropuerto capitalino.Foto Luis Castillo

Subrayó que habrá crecimiento de deuda por la caída económica, por la depreciación del peso, pero no hemos solicitado nuevos créditos. Estamos ahorrando, hay austeridad y no se permite la corrupción.

En un mensaje de casi media hora en sus redes sociales, comentó que la devaluación del peso, en lo que va de su gobierno, ha sido de 9.4 por ciento e insistió en que la pérdida de empleos de trabajadores inscritos al Seguro Social también se recupera, porque en julio sólo hubo 3 mil 340, después de que en abril alcanzó 555 mil; en mayo, 340 mil y en junio, 82 mil.

Señaló que el diésel también se recupera, al pasar de 29 por ciento su consumo, a 52 por ciento; gasolinas, de 24 a 49, y la turbosina, que fue lo más dramático, de 6 a 33 por ciento.

También está aumentando el precio del petróleo de exportación, dijo, después de que cayó a menos cero como 15 días, no valía, pero afortunadamente nosotros no vendimos esos días. Ahora ya se está vendiendo casi a 37 dólares el barril.

El mandatario resaltó que por la crisis económica bajó la recaudación 4.6 por ciento en los primeros siete meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2019, al alcanzar 2 billones 328 (millones de pesos), pero se logró mantener el ISR, con un billón 91 mil millones de pesos. No obstante, el IVA cayó 3.7 por ciento, al pasar de 571 mil millones de pesos a 567 mil millones en ese lapso.

Dijo que las ventas de los principales centros comerciales o tiendas de autoservicio aumentaron 9 por ciento de enero a julio, al ubicarse en 670 mil millones de pesos. Sólo en julio vendieron 94 mil millones. Quiere decir que la gente está consumiendo, hay circulante, hay recursos.