El sistema de semáforos que se ha puesto en marcha en el país para regular el desconfinamiento por la pandemia de Covid-19 es una herramienta nueva y por lo tanto susceptible a mejoras, pero debe mantenerse en funcionamiento para hacerle los cambios necesarios en un proceso de diálogo constante entre la federación y los estados, señaló Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para la Atención de la Emergencia de Coronavirus.

El funcionario subrayó que el éxito o el fracaso del semáforo y otros instrumentos para frenar al Covid-19 depende en gran medida de que la sociedad obedezca las indicaciones sanitarias y esté en sintonía con el gobierno.

El semáforo es un instrumento que nunca antes se había usado, así que todos están aprendiendo a hacerlo, perfeccionándolo y modificándolo, de acuerdo con lo que van teniendo de utilidad.

Agregó que debe ser evaluado constantemente en su utilidad, funcionalidad y resultados por los gobiernos estatales, el federal y las instituciones nacionales.

Luego de enfatizar que la diversidad de opiniones sobre el semáforo en todos los niveles de gobierno es un elemento positivo, el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM recordó que para definir el color de este indicador se toman en cuenta diversos elementos objetivos, como el porcentaje de ocupación de camas, la gravedad de los pacientes y los números de casos nuevos y de pruebas positivas.

Con respecto a las críticas que ha recibido esta herramienta, Rodríguez insistió en que “hay que dejarlo funcionando y usarlo de manera continua para que podamos ver si sirve completamente bien o no. Es importante la retroalimentación (de los estados) hacia la federación y que digan ‘esto sí me funciona y esto no’. Todos están para perfeccionarlo”.

El especialista recalcó que los semáforos son sólo un indicador sobre elementos como el nivel de ocupación hospitalaria, pero “no es lo que nos va a salvar (…) Esto va a resultar un éxito o un fracaso en la medida en que todos estemos en la misma sintonía y tengamos la participación activa de todos los sectores. No podemos estar encerrados siempre; hay que extremar cuidados para poder reabrir en las mejores condiciones”.