Monterrey, NL., Nuevo León se encuentra en situación crítica, rompió su propio récord y este miércoles la ocupación en hospitales era de 73.33 por ciento, lo que coloca a la entidad en riesgo máximo, de acuerdo con el semáforo estatal, no obstante la conversión de nosocomios a clínicas Covid-19, informó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud estatal, Consuelo Treviño.

En conferencia de prensa, Treviño dio a conocer que de los mil 325 pacientes hospitalizados por coronavirus en el estado, 818 ya fueron confirmados como infectados y 507 son sospechosos.

Agregó que los nosocomios que reportan a la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave) y a la Federación son menos que los que ofrecen información a la Secretaría de Salud de Nuevo León, por lo que existe una diferencia en las cifras presentadas por los dos distintos niveles de gobierno.

Puntualizó que autoridades federales reciben datos de aproximadamente 20 hospitales, que son sólo una muestra de los hospitales que hay en la entidad, no son todos los que atienden a pacientes de Covid-19.

Explicó que el total de camas que se toman en cuenta en la Red IRAG a escala federal es de mil 441, de las cuales mil 57 son censables y 384 son para terapia intensiva unidas a un ventilador; entonces, estas cifras de los hospitales que están reportando son las que se presentan en el ámbito federal.

Agregó que a la Secretaría de Salud nos reportan 30 hospitales, que atienden a pacientes de Covid-19 en el estado, y esos 30 hospitales cada día actualizan su número de camas por la reconversión. Hoy tenemos en el estado mil 807 camas, de las cuales mil 248 son de hospitalización censables y 559 son de terapia intensiva, añadió.

Ayer se confirmaron en territorio estatal 637 nuevos casos de coronavirus, para un total de 21 mil 358, y se certificaron 21 fallecimientos, para llegar a 675.

En un asilo para adultos mayores en el municipio de General Terán se detectó un brote que afectó a 12 residentes y a seis empleados.

Cierra indefinidamente el Parque Fundidora

La emergencia económica derivada de la pandemia, así como la falta de recursos estatales, obligaron ayer a cerrar de manera indefinida el Parque Fundidora, emblema de Monterrey, a sólo un mes de su reapertura al público, tras parar operaciones en marzo pasado.

El consejo de administración del lugar indicó que el recinto cerró del 17 de marzo al 15 de junio a consecuencia de la contingencia sanitaria, lo que redujo sus ingresos en casi 80 por ciento, por lo que no tiene para pagar la nómina ni los servicios.

Detalló que el Parque Fundidora dejó de recibir fondos estatales en 2018 y funcionaba con ingresos provenientes de las rentas de concesionarios, de la realización de festivales y eventos, así como del cobro de sus estacionamientos.

Acotó que los más de 300 empleados recibieron su última quincena ayer y se les indicó que ya no se presentaran a laborar hoy.