La Comisión Federal de Electricidad (CFE) incrementó gradualmente su capacidad instalada de generación, transmisión y distribución, con lo que podrá satisfacer la demanda de electricidad en México para los próximos años, pero a la par también registró un aumento de 16 por ciento en el monto de pasivos totales al cierre de 2019, revelan sus informes financieros.

Detalló que el total de pasivos de largo plazo, en los que se incluyen los pagos de renta de gasoductos, de plantas, Pidiregas, de pensiones, entre otros, aumentó de un billón 92 mil millones de pesos en 2018 a un billón 306 mil millones en 2019.

En 2019 la CFE concluyó cinco proyectos: tres corresponden a obra pública financiada (OPF) y dos a productores independientes de energía (PIE), aportando con una capacidad conjunta de 3 mil 330 megavatios (MV) y una inversión de mil 604 millones de dólares.

En 2019 la CFE concluyó 9 proyectos de subestaciones y líneas de transmisión, en el esquema de Pidiregas. La extensión total de las líneas fue de 835 kilómetros circuito. Estas obras también agregaron 2 mil 705 de megavatios, 236 megavoltios que representan una inversión de 208 millones de dólares.

Al cierre de diciembre de 2019, estaban en proceso de construcción seis centrales de generación, así como una en proceso de rehabilitación y modernización. Estas obras representan una inversión conjunta de 2 mil 311 millones de dólares y una capacidad adicional conjunta de 2 mil 536 megavatios. A diciembre de 2019, se encontraban en construcción cinco proyectos de subestaciones y líneas bajo el esquema de OPF. Estos proyectos representan una inversión conjunta por 243 millones de dólares.

Por otro lado, al 31 de diciembre de 2019, la CFE había firmado 32 contratos con productores independientes de energía, en los que se establece la obligación de CFE de pagar diversas contraprestaciones a cambio de que éstos garanticen el servicio de suministro de energía, con base en una capacidad de generación previamente establecida, a través de plantas de energía financiadas y construidas por cuenta de estos inversionistas. Del monto total de los pasivos de la CFE, la deuda de corto y largo plazos ascendió al cierre de 2019 a 353 mil 428 millones de pesos: un marginal decremento de mil 197 millones respecto de los 354 mil 625 millones de pesos al cierre de 2018. De este monto, sólo 55 mil millones de pesos son préstamos de corto plazo.