EU sigue como el más afectado por el virus
El magnate visitó un centro médico militar en las afueras de Washington
Domingo 12 de julio de 2020, p. 5
Washington. El presidente Donald Trump se mostró ayer por primera vez en público, desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus, con cubrebocas, cediendo a la intensa presión para dar ejemplo de salud pública mientras la enfermedad avanza en Estados Unidos.
Trump usó una mascarilla azul oscuro, estampada con un sello presidencial en relieve color oro, mientras caminaba por los pasillos del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en las afueras de Washington, para visitar a veteranos heridos y personal médico de primera línea contra el Covid-19. Durante su recorrido sólo expresó gracias
a los internos.
Escoltado por otros funcionarios con cubrebocas negros, el presidente pasó junto a periodistas, pero no se detuvo a explicar su posible cambio de opinión sobre una práctica recomendada por expertos médicos del gobierno y otros miembros de su gabinete, como el vicepresidente Mike Pence.
Creo que cuando estás en un hospital, especialmente en ese entorno particular cuando hablas con muchos soldados, personas que en algunos casos acaban de salir de la mesa de operaciones, creo que está muy bien usar una máscara
, aseguró el magnate en la Casa Blanca antes de la visita, a la que acudió en helicóptero.
El mandatario empezó a usar cubrebocas en momentos en que Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia, con más de 134 mil 719 fallecidos y 3 millones 239 mil 707 casos, de acuerdo con un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Informes de prensa de esta semana revelaron que sus asesores le rogaron que usara tapabocas en público y se deje fotografiar con él, ya que los casos de coronavirus se disparan en algunos estados, principalmente del sur y el oeste, y en las encuestas continúa muy por debajo de Joe Biden, su rival demócrata en las elecciones presidenciales.
Trump se ha negado a usar mascarilla en conferencias de prensa, sesiones informativas de la fuerza de atención al coronavirus, actividades políticas y otros actos públicos. Personas cercanas a él señalaron, bajo anonimato, a la agencia de noticias Ap que el mandatario teme parecer débil por utilizarlo y le preocupa que por portarlo cambie el enfoque sobre la crisis de salud pública en lugar de la recuperación económica.
En este contexto, el complejo de Walt Disney World, en Orlando, reabrió con nuevas reglas sanitarias dos de sus parques, el Magic Kingdom y el Animal Kingdom, después de cuatro meses de cierre, en momentos en que la pandemia se acelera en Florida, con 188 nuevos fallecimientos y más de 10 mil 300 casos adicionales, cifras récord en 24 horas.
El gobierno de California liberará a más de 8 mil prisioneros para reducir la propagación del coronavirus en sus abarrotadas cárceles, de acuerdo con autoridades de ese estado, uno de los más afectados por la pandemia.
Los contagios de estadunidenses también se han dado fuera del país. Más de 60 marines instalados en dos bases militares en la prefectura de Okinawa, en el sur de Japón, contrajeron el virus, en lo que se teme que haya sido un brote masivo, informó el gobernador, Denny Tamaki, quien exigió una explicación adecuada de este caso.
Por otro lado, en América Latina y el Caribe había hasta ayer más de 141 mil muertos por el nuevo virus y unos 3 millones 200 mil contagios, según un recuento de la agencia de noticias Afp. Brasil, el foco de la pandemia en la región y la segunda nación más afectada en el mundo, ya registró 71 mil 469 decesos y un millón 839 mil 850 infecciones.
Las muertes por Covid-19 en Chile llegaron a 11 mil 227, mientras en Ecuador superaron 5 mil. Un hombre de 68 años falleció en Cuba, después de 13 días sin muertes vinculadas a la pandemia, lo que elevó el acumulado nacional a 87.
El Salvador enfrenta una situación crítica por la alarmante expansión de la enfermedad, que ha puesto en jaque al sistema de salud público, mientras continúa el debate entre los políticos sobre si se necesita una nueva cuarentena para aplanar la curva de contagios.