Al cierre del primer semestre hubo una caída de 8.9 por ciento en los ingresos del Gobierno de la Ciudad de México, equivalentes a 11 mil millones de pesos, debido a la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, reveló la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González Escobar.

Ante industriales de la construcción, la servidora pública destacó que una de las bajas más importantes en la recaudación es la del impuesto sobre adquisición de inmuebles (ISAI), con 36 por ciento, entre otros vinculados a la actividad económica, como el de hospedaje y espectáculos públicos.

En su exposición, detalló que la recaudación de los impuestos en servicios de construcción y operación hidráulica cayó 69.3 por ciento; los servicios del Registro Público de la Propiedad y el Comercio, así como del Archivo General de Notarías, 33.3 por ciento, y el servicio de expedición de licencias de construcción, 13.1 por ciento.

Durante la clausura del foro Planeación para el desarrollo sustentable de la Ciudad de México, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, afirmó que con la crisis sanitaria se han tenido dos efectos que han impactado las finanzas de la ciudad, que dependen en 50 por ciento de sus propios ingresos.

Por un lado, añadió, está la caída de los ingresos, y por otro, una serie de gastos extraordinarios que no estaban considerados en el presupuesto de este año, que suman 5 mil millones de pesos para reforzar el sistema de salud y adquirir equipo de protección para el personal médico, así como en apoyos para la población más vulnerable.

Advirtió que en las condiciones actuales de incertidumbre, en las que no hay vacuna contra el coronavirus ni tratamiento para la enfermedad Covid-19, habrá meses complicados para la ciudad y opresión en términos económicos, por lo que en el programa de reactivación económica se apostó a la industria de la construcción, pública y privada, por el arrastre en la generación de empleos.

Estamos convencidos de que la crisis que estamos viviendo, y tendremos en algunos meses, es fundamentalmente de empleo, y por lo tanto se requiere proteger a la población más vulnerable, apuntó, al enumerar las obras públicas en curso y los 581 proyectos inmobiliarios autorizados para la iniciativa privada.

Comentó que es necesario repensar los distintos esquemas disponibles, como las asociaciones público-privadas, para reforzar la alianza entre ambos actores. La ciudad necesita la inversión privada para complementar los proyectos de desarrollo y darles mayor alcance, refirió, al recordar que la modernización integral de la línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro se realizará con esta modalidad.