Después del asombro, la incomprensión. Silvia Torres, boxeadora de 29 años y hermana de una de las pioneras del pugilismo femenil en México (Ana María La Guerrera), fue notificada el viernes de que su prueba médica arrojó positivo por coronavirus. El examen al que se sometió fue parte de los controles que exige una nueva realidad de convivencia con una pandemia y requisito imprescindible para retornar al cuadrilátero.

La empresa Zanfer volverá a dar funciones de boxeo la próxima semana, el 20 de junio, pero ahora bajo un formato extraño que exige la realidad, en un foro de televisión, con la participación de pocas personas y sin público. El protocolo implica extremar los cuidados sanitarios y el control previo de los peleadores. En esta nueva rutina fue donde Silvia recibió la noticia.

¿Por qué yo, se preguntó Silvia después de recibir el golpe de la noticia; no entendía por qué si me había cuidado, si no salía excepto para ir a entrenar y tenía poco contacto ahí, además de las pocas personas en el gimnasio y que guardábamos la distancia. Tampoco utilizaba transporte público. Todo eso me dejó muy sacada de onda, porque de verdad no sé de dónde pudo venir el contagio.

Silvia no tuvo ningún síntoma que la advirtiera sobre la posibilidad de tener Covid-19. Ella estaba concentrada en su regreso al cuadrilátero, con entrenamientos muy fuertes y el ánimo muy alto, porque esta función del 20 de junio será el inicio de una nueva etapa para el boxeo.

Lo que me queda es una tristeza, dice la joven; porque estaba más que lista para regresar y porque sé que en estos momentos no habrá demasiada actividad en el deporte; por eso me sentía afortunada de estar incluida en esta cartelera, la primera después de que todo paró.

Tras la noticia, todas las personas que tuvieron algún tipo de contacto con Silvia estarán bajo observación y sometidos a pruebas para conocer su situación. La boxeadora mientras tanto fue aislada en su hogar.

Afortunadamente soy asintomática, se consoló; no me queda más que ser paciente y esperar a que esto pase. No estoy acostumbrada a estar encerrada, nadie, pero debo mantenerme así para proteger a mi familia. Y pues ya pasará y podré regresar a hacer lo que más me gusta, mi oficio.

El martes reciente también se reinició el boxeo en Estados Unidos con una función a puerta cerrada en Las Vegas. En los preparativos se detectó un positivo de coronavirus en la peleadora Mikaela Mayer, quien fue sometida de inmediato a los protocolos sanitarios para estos casos. Este tipo de rutinas y sorpresas no serán infrecuentes en la nueva realidad de los deportes, conceden organizadores de diversas latitudes.

Silvia confía en que estará bien. Encerrada en su recámara, seguirá la función en la que tenía planeado ser protagonista, si los riesgos de una nueva normalidad no se lo hubieran impedido.