Domingo 14 de junio de 2020, p. 24
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que el plan de transición hacia el semáforo naranja –en el que se permitirá de manera gradual el reinicio de actividades económicas no esenciales– no es una ocurrencia ni una medida que esté fuera de las políticas
que se han establecido junto con el gobierno federal, pues está fundamentado en el programa de detección de casos positivos de Covid-19, con el que se espera disminuir la curva de contagios y de pacientes hospitalizados.
Somos la única entidad de la República que tiene este programa y estamos buscando también la responsabilidad de los ciudadanos, pero si para el viernes próximo no estamos en la tendencia que esperamos, pues podría moverse una semana más el semáforo naranja.
Se tomarán 2 mil 700 muestras diarias
La mandataria dijo que si bien el gobierno del estado de México decidió mantener el semáforo en rojo, sigue la coordinación y comunicación permanente para el caso del valle de México, por lo que al igual que a otras entidades se les ha presentado el programa, que entre otras acciones incluyen la detección, rastreo y resguardo de los portadores de coronavirus.
Con la aplicación de las pruebas se tiene el propósito de identificar y aislar entre 20 y 30 por ciento de pacientes con Covid-19, de manera adicional a lo que se hace ahora para su resguardo.
Este porcentaje es toda la diferencia en tener una trayectoria de contagios creciente y una decreciente
, aseguró a su vez el director general de gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública, Eduardo Clark García.
Detalló que ahora hay aproximadamente 4 mil personas que están activas, ya confirmadas como positivas a Covid-19, que son de donde se obtienen los contactos para empezar el rastreo de más gente contagiada.
Agregó que por medio de los 117 centros de salud se tomarán 2 mil 200 muestras al día y 500 más en todo el territorio con 123 brigadas de salud.
El gobierno capitalino informó que servidores públicos ya hicieron 115 mil 639 visitas casa por casa en dos días con el fin de brindar información a las personas sobre las reglas básicas para evitar contagiar y contraer el virus y qué hacer si se detecta un caso positivo. La finalidad es acudir a más de 2.7 millones de domicilios en 30 días.