Sábado 13 de junio de 2020, p. 11
En el contexto del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alertaron por separado que la pandemia por el Covid-19 puede incrementar el trabajo de menores de edad en los sectores agrícolas, incluidos pesca y acuicultura, silvicultura, ganadería y agricultura.
De por sí, antes de la pandemia, a escala global, en el campo laboraban 108 millones de infantes, esto es, 70 por ciento de los menores que trabajan en el mundo.
En entrevista con La Jornada, María Antonieta Barrón Pérez, profesora de tiempo completo de la Facultad de Economía de la UNAM e integrante de la referida red, indicó que en México es difícil saber cuántos niños trabajan en actividades agrícolas; pero según el Módulo de Trabajo Infantil de 2009, alrededor de 30 por ciento de los 3 millones de niños trabajadores (de 5 a 17 años de edad) lo hacían en el campo y la última encuesta del extinto Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas estimaba que 6 por ciento de los trabajadores del sector eran niños de 6 a 13 años.
La experta en empleo rural y jornaleros agrícolas apuntó que en la actual pandemia estos últimos, incluidos los niños, laboran en “condiciones totalmente inseguras. No conozco ninguna declaración oficial que diga ‘estamos tomando estas medidas para apoyar a los jornaleros migrantes’, y que ya entró la Secretaría de Salud a los campos agrícolas y los albergues para verificar cómo están los trabajadores; no hay ninguna acción ni revisiones de sus condiciones de salud”.
Añadió que tampoco la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realiza acciones para impedir el trabajo infantil en el agro.
Necesarios, más esfuerzos
Al respecto, la titular de dicha dependencia, Luisa María Alcalde, habló de la necesidad de erradicar el trabajo infantil, el cual –agregó– está ligado a la pobreza y la marginación, sobre todo de las vinculadas al campo, y consideró que los apoyos sociales cambiarán la situación.
La FAO remarcó la necesidad imperiosa de intensificar los esfuerzos para evitar un aumento del trabajo infantil en la agricultura debido al efecto perjudicial, a nivel global, de la pandemia del Covid-19 en los medios de subsistencia, la educación y los sistemas alimentarios y sanitarios
.
Recordó que este año la conmemoración de la fecha se ha centrado en explorar medidas para mitigar el trabajo infantil a través de programas de medios de vida y ayuda alimentaria, protección social, sanidad y educación que eviten que los niños paguen las consecuencias de la crisis sanitaria.
Es probable que el Covid-19 agrave aún más esta situación y haga que más niños dejen de ir a la escuela y se dediquen al trabajo infantil. Desde el estallido de la crisis, más de 320 millones de niños han dejado de tener acceso a almuerzos escolares
, advirtió.
Añadió que debido al cierre de escuelas y a las dificultades económicas que enfrentan los hogares a causa de la pandemia, es posible que los niños sean obligados a trabajar en condiciones perjudiciales e inaceptables.