Domingo 26 de abril de 2020, p. 5
Nueva York. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, confirmó ayer que 437 personas murieron en todo el estado en 24 horas –un repunte de víctimas superior a las 422 reportadas el pasado viernes–, cuando el número de casos en Estados Unidos ya rebasó la barrera de los 900 mil.
En momentos en que la ciudad se aleja gradualmente de los peores días de la pandemia, Cuomo describió en conferencia de prensa a este ritmo de crecimientos como plano con una ligera disminución
en la curva de fallecimientos. Pero ni con este avance contra el virus pudo esconder su dolor: Esta es una noticia terrible, terrible, horrible
.
A nivel estatal se cuentan ya mil 390 decesos. Entre ellos esta Jay-Natalie, hija de cinco meses del matrimonio Jerel y Lindsey La Santa, una de las víctimas más jóvenes en la ciudad.
El jefe de gobierno dijo que en Nueva York se empezaron a realizar pruebas de anticuerpos de coronavirus a todos los trabajadores de salud y hará lo mismo la semana próxima con el personal del servicio de sistema de transporte público y las agencias policiacas.
Los médicos, enfermeras y otros empleados de cuatro hospitales de la ciudad que han lidiado con altos volúmenes de pacientes con coronavirus serán los primeros sometidos a las pruebas bajo el nuevo programa, agregó.
¿Por qué? Porque todas esas personas han llevado la carga y han sido sujetos a críticas del público durante esta crisis y porque están enfrentando al público
, defendió Cuomo, y agregó: Esas son las personas con las que interactúas
.
En el estado, el más afectado en Estados Unidos, actualmente se aplican unas 20 mil pruebas diagnósticas y de anticuerpos diarias. El gobernador dijo que, con ayuda del gobierno federal, el propósito es aumentar la cifra al doble en los próximos días.
La pandemia alcanzó ayer en el país un saldo de 53 mil 449 muertos (2 mil 494 en un día), 933 mil 933 contagiados y 99 mil 777 recuperados, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el total de casos representa 82 por ciento de toda América hasta el viernes pasado.
Dispar rastreo de contactos
A medida que más estados del país presionan para reanudar su actividad económica, muchos no están cumpliendo con uno de los criterios esenciales del gobierno federal para hacerlo: tener un sistema eficiente que permita rastrear a las personas que han estado físicamente cerca de un enfermo de Covid-19.
Una revisión hecha por la agencia de noticias internacionales Ap encontró una gran cantidad de sistemas en todo el país para efectuar el llamado rastreo de contactos.
De la revisión se desprende que muchos estados no han sido capaces de hacer el seguimiento de los enfermos o de contratar y capacitar a suficientes personas para manejar la tarea en los próximos meses.
El esfuerzo es mucho menor de lo que según los expertos en salud pública es necesario para evitar un repunte en la curva de contagios del virus.
Como resultado, hay una amplia gama de estrategias, pero escasa coordinación nacional. Con pocas excepciones, la mayoría de los estados revisados hacen la lucha por sí solos, sin la ayuda federal. Muchos otros países están adoptando un enfoque nacional para realizar las pruebas de coronavirus.
Hasta el viernes, el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indicaba que la orientación detallada sobre el rastreo de contactos para los estados era aproximada
.
El estado de Luisiana, muy afectado por el virus, apenas tenía unas 70 personas trabajando en la búsqueda de contactos esta semana. En comparación, Dakota del Norte, con menos de una quinta parte de la población de Luisiana y sin brotes graves, tiene 250 investigadores de casos y pronto traerá a 172 empleados adicionales.
Panorama latinoamericano
Por otro lado, la pandemia ha dejado en América Latina y el Caribe 7 mil 400 muertos y 150 mil contagios, indica un reporte de la agencia Afp.
En Perú, 11 policías han muerto y mil 300 están contagiados, informó el nuevo ministro del Interior, Gastón Rodríguez. Aclaró que los uniformados se contagiaron mientras patrullaban las calles para hacer cumplir el confinamiento destinado a frenar la pandemia.
Más de 300 personas pobres continúan afuera de una base aérea de Lima para rogar que los lleven de vuelta a sus aldeas de origen en la Amazonia, pues ya no tienen qué comer ni dónde vivir por la emergencia del coronavirus.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro anunció la flexibilización de la cuarentena que declaró en marzo contra el nuevo coronavirus, al permitir que hoy y mañana los niños y ancianos salgan unas horas a las calles.
Pese a las restricciones a la movilidad, cientos de familias en Guatemala dedicadas al trabajo informal se armaron con guantes, cubrebocas y pancartas para salir a las calles y pedir a automovilistas agua y comida.
La Asamblea Legislativa de El Salvador reprochó la conducta del presidente Nayib Bukele, quien al advertir la víspera de la posible existencia del nuevo coronavirus en un salón del parlamento provocó el desalojo de los congresistas y el fin abrupto de la sesión plenaria.
El gobierno de Argentina dijo que prolongará la cuarentena obligatoria hasta el 10 de mayo con el fin de evitar el incremento de la pandemia de coronavirus, informó el sábado la oficina del presidente Alberto Fernández en un comunicado.