ojo secodebido a largos periodos frente a pantallas
Recomienda especialista tomar descansos de 20 minutos por hora y observar hacia puntos en la lejanía
Jueves 2 de enero de 2020, p. 30
Más de la mitad de la población joven del país (63.8 por ciento) padece el ojo seco, enfermedad ocular en la que el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión. Además, este tipo de afección se presenta de manera más común en mujeres que en hombres y puede manifestarse en mayor proporción en personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, artritis y lupus eritematoso, o en quienes se exponen a químicos o sufren alergias.
Óscar Antonio Ramos Montes, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, dijo que a escala mundial la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 por ciento en jóvenes y adultos.
Citó que entre las posibles causas que originan está afección y la proliferación de ácaros está el permanecer periodos prolongados frente a un monitor o pantallas de dispositivos móviles, el uso excesivo de aire acondicionado, así como el maquillaje en pestañas y su higiene inadecuada.
El también jefe de la carrera de Optometría de la entidad universitaria recomendó utilizar los dispositivos electrónicos a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, en sitios iluminados y con buena ventilación; tomar periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso; observar hacia un punto en la lejanía; parpadear constantemente y estar al pendiente de molestias oculares como comezón, visión borrosa y lagañas.
El especialista señaló que las lágrimas son necesarias para humectar los ojos y eliminar partículas extrañas, y padecer ojo seco daña la córnea, la conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el movimiento de los párpados. De no atenderse, podría ocasionar incomodidad constante, carnosidades y opacidad en ese órgano, alertó.
Informó que en el Centro de Diagnóstico que tiene la FES Iztacala, los especialistas de la UNAM aplican técnicas de laboratorio para identificar alteraciones alérgicas y bacterianas en los ojos, atendiendo a cerca de cuatro mil pacientes al año y unos dos mil más en jornadas de detección de ojo seco.