París. Cientos de miles de personas salieron ayer a las calles de esta capital y de otras ciudades francesas para decir no, con una huelga indefinida, a la nueva reforma al sistema de pensiones del presidente Emmanuel Macron, la cual pretende eliminar los 42 sistemas de jubilación para imponer un sistema único.

Las autoridades de París bloquearon con barreras el Palacio del Elíseo y el Parlamento, además desplegaron a 6 mil policías para controlar las movilizaciones a las que acuideron sindicalistas, profesores, estudiantes, policías, recolectores de basura, abogados, médicos, petroleros y chalecos amarillos.

Las actividades pararon en recintos culturales y emblemáticos –como la Torre Eiffel–, oficinas, escuelas, los afamados trenes de alta velocidad, el Metro y hasta en el aeropuerto. Muchas personas se se trasladaron hacia sus trabajos en bicicletas o monopatines eléctricos; otros trabajaron en casa o se tomaron el día.

Las marchas se vieron marcadas por enfrentamientos entre policías y manifestantes en la capital, donde fueron detenidas al menos un centenar de personas.

Miles de sindicalistas protestaron en ciudades importantes; desde Marsella, en la costa mediterránea, hata Lille, en el norte.

El Ministerio del Interior reportó que 806 mil manifestantes marcharon en Francia, entre ellos 65 mil en París. La Confederación General del Trabajo, convocante de la huelga, estimó en 1.5 millones los asistentes a nivel nacional, y 250 mil en la capital.

El detonante de esta huelga es la nueva reforma al sistema de pensiones que prepara Macron, una promesa de campaña cuyo objetivo es eliminar los 42 regímenes especiales de jubilación actuales y que otorgan privilegios a ciertas categorías profesionales.

En su lugar se crearía un sistema único, por puntos, en el que todos los trabajadores gozarán de los mismos derechos a la hora de recibir una pensión. Para el gobierno, se trata de un sistema más justo y simple. Pero los sindicatos temen que el nuevo sistema atrase la jubilación, actualmente de 62 años, y disminuya el monto a recibir.

Macron, quien se ha impuesto el objetivo de presentar la reforma ante el Parlamento al comienzo de próximo año, dijo ayer que está determinado a llevar hasta el final su proyecto escuchando y consultando a la población.

Para hoy se prevé un bloqueo casi total del transporte público en París.