Madrid. La justicia federal de Brasil absolvió ayer a los ex presidentes Luis Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, así como a otros dos ex ministros y a un ex tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), del cargo de pertenencia a organización criminal con el fin de desviar fondos públicos tras comprobar que en la denuncia no había elementos constitutivos de delito y era un intento de criminalizar la actividad política.

Lula, Rousseff, Antonio Palocci (jefe de gabinete en 2011), Guido Mantega (ministro de Economía 2006-2015) y el ex encargado de las finanzas del partido izquierdista Joao Vaccari Neto enfrentaban cargos por desviar dinero público de Petrobras y otras empresas estatales, en un caso judicial que se conoció como la banda del PT.

El juez Marcus Vinicius Reis Bastos dijo que las acusaciones no permiten siquiera concluir la existencia de una asociación, estructuralmente ordenada, de cuatro o más personas, con división de tareas, o alguna forma de jerarquía y estabilidad, indicó el diario O’Globo.

La denuncia es un intento de criminalizar la actividad política, pues supone que existe una organización criminal que perdura hasta el mandato de Rousseff sin siquiera apuntar elementos esenciales de la caracterización de esa actividad delictiva, expuso el magistrado.

La denuncia fue presentada en 2017 por quien era entonces fiscal general, Rodrigo Janot, poco antes de dejar su cargo. El procurador denunció entonces que la cúpula del PT recibió más de mil 400 millones de dólares de fondos desviados de las arcas públicas.