La violencia de género la sufrimos todas las mujeres y es un problema que nos urge resolver, admitió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y dijo que este fenómeno lo padecen especialmente las indígenas.

Ellas lo resienten, apuntó la funcionaria, no solamente desde espacios familiares, sino lamentablemente en su propio entorno comunitario. Hay que subrayarlo: tienen violencia en el hogar y tienen violencia en sus comunidades.

Sánchez Cordero inauguró ayer el encuentro de mujeres indígenas defensoras de derechos humanos para la erradicación de la violencia, donde resaltó que si bien las mujeres disponen de igualdad jurídica, es deber del Estado coadyuvar para que se logre la igualdad sustantiva de sus derechos.

Agregó que es necesario cambiar la relación de fuerza e igualdad para avanzar juntos y caminar hacia la equidad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.

Y desde luego, en una perspectiva de género para poder erradicar esta violencia que azota principalmente a las mujeres indígenas, pero (también) a todas en general.

Afirmó que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como ella misma, desde la Secretaría de Gobernación, reconocen el problema enorme de la violencia en contra de las mujeres y la necesidad de su erradicación a partir de políticas públicas, programas sociales y aquellos mecanismos que nosotros podamos atender para empezar a caminar con ustedes.