La verdeamarela vence 2-0 a Italia
Los Bleus, 6-1 a España
Martes 12 de noviembre de 2019, p. a10
Goiania. La Verdeamarela consumó su misión al vencer 2-0 a Italia en el estadio Olímpico de Goiania y consiguió así su boleto para la semifinal del Mundial Sub-17 en Brasil. Ahora, los locales se enfrentarán a Francia este jueves, en busca del título en su propio país.
Francia, por su parte, remontó de manera explosiva para apabullar 6-1 a España. Los goles de la victoria fueron obra de Nianzou Kouassi, al minuto 20; Nathanael Mbuku, al 36; Isaac Lihadji, al 46; Timothee Pembele, al 53; Georginio Rutter, al 59, y Adil Aouchiche, al minuto 93; Germán Valera adelantó a los de la península al minuto ocho.
Tras una desventaja tempranera, el cuadro galo dejó en claro las razones por las que es considerado el máximo favorito para llevarse el título, al venir de atrás y ser muy superior al cuadro ibérico, para así amarrar su boleto a semifinales.
En tanto, Italia y Brasil salieron como representantes de dos de las nociones más famosas del juego.
La Verdeamarela tuvo momentos de mesura en la primera parte y, a pesar de eso, en dos destellos de su talento logró cobrar la ventaja de dos goles.
Desde el inicio el conjunto anfitrión salió a presionar. Un amago por el costado izquierdo fue la anticipación de lo que llegaría poco después. A los cinco minutos de juego, Patryck se metió al área por la izquierda, en una calca de lo que antes había ocurrido, como si lo que hicieron previo hubiera sido un ensayo, y con la zurda disparó cruzado para conseguir el 1-0.
Después de la anotación, Brasil asumió una postura más pasiva, mientras la Azzurra se hacía de la pelota y tomaba la iniciativa. En una jugada a balón parado, Christian Dalle Mura remató al arco, la pelota picó y en el rebote estuvo cerca de entrar en la portería de los locales, aunque el cancerbero brasileño consiguió echarla afuera.
Poco después Italia parecía otra vez cerca del empate. En el cobro de un tiro libre directo, Degnand Gnonto saltó para hacer contacto con la cabeza, pero el balón se fue por encima del travesaño.
A pesar de la presión, en un contragolpe Brasil volvió a hacer gala de sus individualidades y del potencial ofensivo que tiene como tradición.
La escapada fue veloz, pero con astucia, pues al apenas bordear el área italiana, detuvieron las revoluciones. El ataque se reconfiguró, por el costado se encontraba Peglow, quien apuntó y envió un tiro cruzado que se estrelló en el poste izquierdo, pero la fortuna era de los locales, pues la pelota rebotó hacia adentro de la portería para el segundo tanto, al minuto 40.
Con la ventaja se fueron a los vestidores, mientras la Azzurra tenía la necesidad de hacer ajustes para revertir dos goles en contra, nada fácil ante un rival que con sólo algunos destellos logró hacer daño.
Italia no dejó de luchar cada pelota, pero sin fortuna. El delantero Gnonto recibió el balón cerca del área, enfiló con habilidad y le ganó la marca a dos defensas, a quienes dejó plantados, entró en el terreno de los anfitriones y encaró al portero Matheus Donelli, quien ante el peligro se jugó todo, salió en una barrida que pudo comprometer a Brasil, aunque logró salvar la meta de su equipo.
La parte final del partido fue otra vez para Brasil, crecido y confiado de que podía cerrar de manera contundente, ante un conjunto italiano que sabía que estaba más cerca de la eliminación. Al silbatazo, la euforia verdeamarela estalló en la cancha y las gradas del estadio Olímpico, ahora con verdadera convicción de salir campeones en casa.