En una ceremonia íntima en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Héctor Bonilla fue nombrado Patrimonio Cultural Vivo de la Ciudad de México.

Para esta ciudad eres un orgullo, un honor; eres un patrimonio cultural vivo que vamos siempre a respetar y señalar como ejemplo a seguir. Gracias por lo que nos has dado en los escenarios, en la vida pública y social, expresó el secretario de Cultura capitalino, José Alfonso Suárez del Real, al otorgar la distinción al actor.

El histrión estuvo acompañado por su esposa, Sofía Álvarez, así como de sus amigos, el actor y director Alberto Lomnizt, y Consuelo Sánchez, Bertha Luján y Lilia Rossbach, con quienes colaboró en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

La biografía del galardonado fue leída por Sofía y sus hijos Fernando y Sergio. Contada con anécdotas hilarantes sobre Bonilla, los familiares del actor resaltaron su pasión por el arte teatral y su compromiso como ciudadano, que lo llevó a participar en varias manifestaciones y posteriormente en la Asamblea Constituyente de esta ciudad.

Hernán González Castro, amigo de su infancia y juventud, regaló a Bonilla una playera del equipo de béisbol Diablos Rojos del México y le agradeció por su larga amistad.

La ceremonia –dirigida por el actor Damián Alcázar– fue amenizada por la voz de Rosy Arango, quien fue acompañada por un mariachi. A petición de la cantante, el actor incluso interpretó algunas estrofas de la canción Tierras rojas, escrita por él mismo. Alcázar se refirió a Bonilla como su padrino artístico, maestro y amigo, y señaló que debe al galardonado parte de lo que es.

Nunca he tenido más aspiración que la de ser un ciudadano, comentó Bonilla, quien relató su trayectoria política, durante la cual declinó candidaturas a cargos de elección popular como gesto de coherencia con sus ideales. Más tarde aseguró en tono de broma: Quiero agradecer a todos los presentes esta alimentación a mi ego.

Asimismo, Bonilla recomendó leer Largo pétalo de mar, novela de la escritora chilena Isabel Allende, en la que puede verse cómo la oligarquía cercó a Salvador Allende con el apoyo de Estados Unidos, y exhortó a tomarla en cuenta para evitar que algo así se repita. También hizo referencia a la corrupción que se ha arraigado en nuestro país, y aprovechó para invitar a los presentes a dar un apoyo siendo congruentes, haciendo lo que nos toca hacer para que pueda progresar México.

El secretario de Cultura de la Ciudad de México describió al histrión como un ser íntegro de pies a cabeza; es un ser generoso que mediante su arte, su congruencia social y política y su compromiso ha sabido mostrar su calidad humana. Poco después, un aplauso despedía a Héctor Bonilla.

Además de actor y diputado constituyente, Héctor Bonilla ha sido productor, dramaturgo y director. Sus 55 años de carrera escénica le han valido dos premios Ariel y el Ariel de Oro.