Guanajuato, Gto., Dos varones en el escenario embebidos en juegos incomprensibles son alterados por un apagón y la súbita aparición de una mujer semidesnuda. Así comienza la obra de teatro El dolor debajo del sombrero, dirigida por Martín Zapata, que el lunes se presentó en la edición 47 del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Esa propuesta del estado de Guerrero, invitado en el encuentro artístico cultural, explica Zapata en breve intervención escénica, es la historia de ‘‘un hombre que encuentra su esencia de escritor y se reconcilia consigo mismo”.

Inmersos en un tenso triángulo emotivo

Los protagonistas, Daniel, Jeremías y Ana, desarrollan un tenso triángulo emotivo. El primero cae prendado de ella, mientras el segundo se dedica por momentos a incordiarla, y se lamenta: ‘‘Me habían prometido una película neorrealista y esto es una porquería”. Entre ellos se generan vínculos marcados por la discusión de sus profesiones: guionista, dramaturgo y cuentista. En sus conversaciones aparecen las referencias a la creación escritural, los temas ‘‘cuarta pared”, ‘‘anagnórisis” y peripecia. Elementos de teatro y sus equivalentes en literatura y cine.

La misteriosa mujer explica que proviene de la cabeza del ausente Antonio, quien abandonó una película por dirigir una novela.

Daniel queda prendado de la mujer y se empeña en conquistarla, mientras el otro hombre se aparta, en tanto ellos conectan en uno de los juegos extravagantes que se traducen en una catarata de hilaridad de los espectadores frente a la seducción evidente que prevalece en el escenario y la timidez de Daniel.