Buenos Aires. El superclásico argentino Boca-River tendrá hoy una conclusión dramática cuando ambos equipos se enfrenten en las semifinales de la Copa Libertadores, con los Xeneizes forzados a remontar el 2-0 que asestaron los Millonarios en la ida, y con la obligación del cuadro boquense de tomar revancha tras la final que perdió el año pasado en Madrid, en esta misma justa. Ante 50 mil fanáticos en la Bombonera, Boca atesora la esperanza de una hazaña. El que clasifique se enfrentará el 23 de noviembre, en único duelo final en Santiago de Chile, al vencedor de la llave Flamengo-Inter de Porto Alegre.