Ante los reclamos de Morena y la oposición porque el gasto para el campo no ha llegado a quienes debe llegar y por el recorte de 19 mil millones de pesos en 2020, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, aceptó que el próximo año vamos a tener pocos programas, pero de gran impacto.

La amplia lista de críticas la inició en tribuna el presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, Eraclio Rodríguez Gómez (Morena), quien incluso acusó que hay segregación de los pequeños productores, debido a un mercado totalmente manipulado para favorecer a las grandes empresas en los contratos de gobierno.

Gruma y Cargill son los mayores proveedores de Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana). No hay concordancia en el discurso de apoyo a los pobres. ¿De qué se trata?, preguntó.

Además, destacó que se desmanteló la planta administrativa que sirvió y atendió a los productores rurales, y que los programas de fomento a la agricultura, ganadería y pesca deben incrementarse mínimo conforme al crecimiento poblacional.

Sostuvo que los diputados de Morena están de acuerdo en que el gasto público debe apoyar a los más pobres. Eso no nos cabe duda ni está a discusión. Lo que quiero decirles es que 50 por ciento del presupuesto se destinó a los pobres. Bienvenido, un buen destino, pero la otra parte se fue a crear infraestructura privada y no privilegiamos la pública, dijo.

Esa política, abundó, segrega a productores de la posibilidad de crecimiento y, en consecuencia, deteriora la calidad de vida de los campesinos. Advirtió además que hay un grave riesgo en la cartera vencida del agro y lamentó que, frente a los daños por el cambio climático, el gobierno optó por correr el riesgo, en lugar de contratar seguros. La verdad es que tanto en la sequía como en las inundaciones hemos notado total ausencia del gobierno, insistió.

Frente a los reclamos, Villalobos argumentó que el sector no necesariamente necesita recursos económicos, pero admitió que se requieren más fondos para atender los imponderables climatológicos. Sostuvo que el recorte “no detendrá la gestión de uso directo y a proyectos estratégicos… no hay dinero que alcance”.

Afirmó que no hay subejercicio y que sólo queda por usar 0.4 por ciento del presupuesto. No obstante, reconoció que 3 mil millones de pesos del programa Crédito Ganadero a la Palabra se reorientaron a los precios de garantía para maíz y frijol.

Finalmente, acotó que este gobierno no permitirá la siembra de transgénicos, sino que sólo utiliza tecnologías suficientemente necesarias para incrementar la productividad.