Amalia Pérez, multicampeona mundial y paralímpica de powerlifting, lamentó la situación de los atletas del deporte adaptado, pues afirmó que además de las deudas de salarios a los entrenadores que han reclamado en los tiempos recientes a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el retiro de las becas mínimas están haciendo desertar a muchos jóvenes de la nueva generación.

En lo personal, estoy muy motivada por lo que pasó en los Juegos Parapanamericanos, señaló la atleta que implantó tres nuevos récords de la justa continental de Lima 2019, en la que de paso consiguió la calificación olímpica rumbo a Tokio, donde participará por sexta ocasión en unos Juegos Olímpicos.

Tras esa actuación en Lima, el Comité Paralímpico Internacional la nominó junto con otras nueve atletas para ser reconocida como la mejor atleta mujer de los Juegos Parapanamericanos, tras una votación abierta que concluirá el próximo viernes 11 de octubre.

Eso me coloca entre las mejores a escala internacional, y eso como mexicana me deja muy orgullosa, muy satisfecha y con la mejor motivación para llegar a Tokio, dijo la atleta, quien dejó atrás la participación desafortunada que tuvo en el Campeonato Mundial de Kazajstán, previo a los Panamericanos, donde quedó eliminada en su primer intento.

Citó que la baja de rendimiento se pudo haber debido a que los metodólogos que se habían capacitado para conducir el deporte adaptado, fueron despedidos por la actual administración de la Conade.

“Fueron circunstancias, muchas; hubo mucha falta de comunicación entre los directores, nos mandaron al cinco para la hora a ese acto; no tuve tiempo de adaptación ni un entrenamiento; llegué directamente a la competencia, con las 36 horas de viaje, más las 12 de direrencia de horario, y pues nada qué decir: Me descalifiqué literalmente. No pude marcar, no hice nada, me vine en blanco, es la primera vez que me pasa en mi vida.

No quiero que suene a pretexto, pero la falta de interés de las autoridades sí se reflejó en ese proce-so, anotó la pesista, quien se reivindicó en Lima.

Es que a sus 46 años, Amalia parece imbatible en el alto rendimiento, pero lejos de considerarse así, lamenta la falta de apoyos a los jóvenes que vienen, pues asegura que muchos de ellos, que estaban en proceso de formación, han decidido retirarse tras perder, incluso, las becas de 2 mil pesos mensuales, cifra a la que habían sido reducidas las mínimas de 4 y 5 mil pesos.

Por ser medallista de oro parapanamericana, Amalia recibió los estímulos que otorgó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en total son de 60 mil pesos mensuales durante 12 meses en una sola exhibición. Sin embargo, señaló que la Conade los instó a utilizar ese recurso en la preparación, fundamentalmente en los viajes a competencias en otros continentes, de ellos y sus entrenadores, y aunque no son cifras despreciables, asegura que al menos ella, no le va a alcanzar rumbo a Tokio 2020.