El trabajo de James Peebles reveló que sólo se conoce 5 por ciento del universo // Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron en 1995 el primer planeta fuera del sistema solar
Miércoles 9 de octubre de 2019, p. 2
Estocolmo. El canadiense-estadunidense James Peebles y los suizos Michel Mayor y Didier Queloz ganaron este martes el Premio Nobel de Física de la Academia Sueca de Ciencias por sus trabajos en cosmología.
El premio es mitad para el físico James Peebles por descubrimientos teóricos en cosmología
relativos a los inicios del universo y la otra mitad para el físico y astrónomo Michel Mayor y el astrónomo Didier Queloz por el descubrimiento del primer exoplaneta, anunció Göran Hansson, secretario general de la Academia Real de Ciencias de Suecia.
Los tres investigadores contribuyeron a una nueva comprensión de la estructura y la historia del universo. Sus trabajos han cambiado para siempre nuestras concepciones
, añadió la academia.
Las investigaciones de Peebles, de 84 años y titular de la cátedra Albert Einstein en Princenton, nos remontan a la infancia del universo
mediante la observación de los primeros rayos luminosos, casi 400 mil años después del Big Bang, ocurrido hace 13 mil 800 millones de años.
Sus trabajos revelaron un universo en el cual sólo se conoce 5 por ciento de su composición, la materia que forma las estrellas, los planetas, los árboles y nosotros. El resto, o sea 95 por ciento, está constituido de materia y energía oscuras. Es un misterio y un desafío para la física moderna
, subrayó la Academia.
Pese a teoría comprobada, siguen los misterios
Aunque la teoría esté completamente probada, hay que admitir que la materia y la energía oscuras siguen siendo misteriosas
, señlaló Peebles en una entrevista poco después del anuncio del galardón.
Podemos estar seguros de que esta teoría no es la respuesta final
, afirmó.
Por su lado, Mayor, de 77 años, profesor honorario del Observatorio de la Universidad de Ginebra, y su doctorante Queloz, de 53, descubrieron en 1995 el primer planeta en órbita alrededor de otra estrella, concretamente de 51 Pegasi B, a 50 años luz de la Tierra.
No estoy preparado para esto. Esta mañana era un profesor de Cambridge, y de repente mi vida sufrió un vuelco
, declaró Queloz a periodistas en Londres, donde estaba para dictar una conferencia.
Bautizado luego como Dimidio, el primer exoplaneta –en la actualidad son más de 3 mil 500– es de un tipo llamado Júpiter caliente
: planeta de gran tamaño, como Júpiter, pero que orbita muy cerca de su estrella.
Nadie sabía si los exoplanetas existían
, recordó Mayor, según un comunicado difundido por la Universidad de Ginebra. “Los astrónomos los buscaban en vano.
“De repente, hemos enriquecido nuestro ‘zoológico’ con otros sistemas planetarios: es como la medicina cuando miramos a otros animales para comprender mejor al ser humano. Fue una revolución”, explicó François Forget, planetólogo del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.
Ese primer exoplaneta conocido nadie imaginó que podría albergar vida, pero fue el primero de un amplio grupo, del cual algunos están en la zona habitable alrededor de su estrella
, señaló Vincent Coude du Foresto, astrónomo del Observatorio de París.
El hallazgo enriqueció el panorama y extendió la búsqueda de vida en el universo.
Antes de 1995, se habían hallado otros exoplanetas, pero giraban alrededor de púlsares, estrellas muertas
, sostuvo Du Foresto.
Estimamos que en la galaxia hay al menos tantos planetas como estrellas, es decir, alrededor de 100 mil millones
, según el astrónomo.
Dimidio es gaseoso e hirviente (alrededor de mil 200 grados Celsius). Orbita alrededor de una estrella de tipo solar.
Era muy extraño y para nada situado donse habría esperado
, recordó el suizo Queloz.
Se halla más cerca de su estrella de lo que lo está Mercurio del Sol y tarda un poco más de cuatro días en dar la vuelta.
Hasta entonces, creíamos que para que un planeta gigante se creara, tendría que hacer frío y, por tanto, estar lejos de su estrella
, explicó François Forget, planetólogo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia.
Es difícil observar un planeta cercano a una estrella debido a su fuerte luminosidad.
Mayor desarrolló una técnica que no permite ver directamente el planeta, pero sí detectar su presencia a través de la perturbación que su gravedad inflige a la estrella.
Este instrumento ultrapreciso, llamado Elodie, detectó el planeta desde el Observatorio de Alta Provenza del CNRS. Los datos recolectados explicaban la historia que sólo podía ser la de un planeta
, señaló Queloz.
El hallazgo fue una sorpresa, porque no pensaban lograrlo tan rápido. El anuncio tuvo lugar el 6 de octubre de 1995 en Florencia.
El hallazgo cambió la visión que teníamos de nuestro lugar en el universo
, según David Clements, del Colegio Imperial de Londres. “Inauguró una nueva era para la cosmología", subrayó Stephen Toope, de la Universidad de Cambridge.
Es, por tanto, un nuevo paso hacia el aspecto fascinante sobre la detección de pruebas de vida
, según Martin Rees, de la Universidad de Cambridge.
Los investigadores recibirán el premio el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.