Iguala, Gro., Padres de los 43 normalistas, apoyados por contingentes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), exigieron ayer con una marcha al gobierno federal la presentación con vida de los jóvenes desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014.

A cinco años de los actos violentos en Iguala, los manifestantes depositaron ofrendas florales en la estela en memoria del estudiante Julio César Mondragón y después en la de Daniel Solís Gallardo y Julio Cesar Ramírez Nava, ejecutados el 26 y 27 de septiembre de 2014.

En un mensaje grabado, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, expresó que la desaparición de los jóvenes es una vergüenza para México y una afrenta para todos.

Aseguró que la Iglesia católica será solidaria con los padres en la búsqueda de sus hijos. Esperamos saber la verdad de lo que sucedió en Iguala, indicó.

Después, Celso García y Eudocia N, padres de dos normalistas, aseguraron que fueron policías quienes desaparecieron a los estudiantes.

Uno de los dirigentes de la Normal Raúl Isidro Burgos demandó que el caso Ayotzinapa no se quede como el movimiento del 68. “Estamos hartos de que a los normalistas nos digan ‘vándalos’ y nos asesinen”, lamentó.

Posteriormente realizaron un mitin en la Plaza de las Tres Garantías, en el zócalo de Iguala, donde Cristina Bautista manifestó: Estamos aquí porque es el lugar donde cayeron tres estudiantes y a otro le destruyeron la mandíbula, Aldo Gutiérrez, quien sigue enfermo.

En nombre de los periodistas que han cubierto los actos violentos de Iguala, Jesús Saavedra demandó a los tres niveles de gobierno vigilar a los 77 presuntos implicados en la desaparición de los jóvenes, porque se pone en riesgo a todos los que buscan la verdad.