Matamoros, Coah., Si por casos de corrupción hay denuncias en curso que se resuelvan para que no haya impunidad porque no vamos a ser tapadera de nadie, pero nosotros no las iniciaremos, porque tendríamos que juzgar primero a los de arriba; nada de estar agarrando chivos expiatorios, tendríamos que juzgar o poner en manos de jueces a los ex mandatarios Salinas, Zedillo, Fox y Peña Nieto, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, tras recorrer ayer el hospital rural de esta ciudad, el mandatario comentó que optó por darle vuelta a la hoja y ver hacia adelante, en lugar de presentar denuncias para castigar a corruptos porque no es su fuerte la venganza. Luego de analizarlo dije no, vamos hacia delante, no me voy a quedar anclado, porque si me pongo a juzgar no me van a alcanzar las cárceles ni los juzgados.

También anunció que cuando hable nuevamente con el presidente Donald Trump, le ofrecerá el avión presidencial TP-01. No sé por qué no se anima él y se lo vendemos; la próxima vez que hable yo por teléfono con él se lo voy proponer, sostuvo.

Cuando hablaba de corrupción, López Obrador indicó que lo pasado, pasado, pero al referirse a los ex presidentes dijo que si la gente lo pide se realizará consulta ciudadana –para lo cual se está reformando el artículo 35 constitucional–, pero opinaría no nos metamos en eso, vamos mejor a pensar hacia adelante. No es mi fuerte la venganza, yo lo que quiero es una transformación para que haya justicia de verdad en nuestro país.

En su discurso, retomó el caso de los proveedores de medicamentos, quienes, mencionó, andan como los huachicoleros “que no nos van a vender, que va a haber bloqueo de medicinas, que no va a haber la medicina para los niños con cáncer y que vamos a estar obligados a comprarles y nos van a poner de rodillas, nos van a someter. Están muy mal, están equivocados... cada vez que se requiera vamos al extranjero a comprar las medicinas. Nada de monopolios, no vamos a dar ni un paso atrás en la corrupción.