Viernes 13 de septiembre de 2019, p. 35
Los integrantes de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) están preocupados por la indefinición que prevalece en el gobierno sobre la política que regirá en el sector salud para la compra de medicinas y material de curación. Ratificaron su interés por ser proveedores del sector público, pero advirtieron que con el fin de cubrir las necesidades requieren, por lo menos, de cuatro meses para planear y fabricar sus productos.
El problema es que hasta ayer no tenían noticias de parte del gobierno –Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Salud– sobre la fecha en que se iniciará el proceso de la compra consolidada para adquirir los insumos de 2020.
Los empresarios sostuvieron una reunión de alto nivel en Guadalajara, Jalisco. Asistieron los dueños y directivos de los 41 laboratorios farmacéuticos que forman parte de Amelaf, quienes confiaron en que a pesar de la incertidumbre y el retraso que ya observan, al momento de tomar decisiones sobre la política a seguir, el gobierno tomará en cuenta lo que representa la industria farmacéutica nacional, la cantidad de empleos que genera y lo que aporta al desarrollo de la economía nacional.
De acuerdo con versiones de algunos de los asistentes, los empresarios resaltaron que el sector ocupa el lugar 11 a nivel mundial por su tamaño y capacidad productiva, lo que también debe ser considerado por las autoridades.
Temen precios bajos
Una de las principales preocupaciones de los empresarios es que para la siguiente compra consolidada, se repita el escenario de la primera licitación que concluyó en junio, de que se fijen precios máximos de referencia tan bajos que ni siquiera cubran los costos de producción.
En ese caso, podría volver a ocurrir que muchas de las claves de medicinas y material de curación se declaren desiertas. Uno de los ejecutivos advirtió: comprar bien no es comprar barato
.
Tampoco hay claridad sobre el mecanismo de distribución de los productos, luego de que las empresas que durante años se hicieron cargo, han sido excluidas.
Los ejecutivos consultados puntualizaron que si una opción es que los fabricantes se hagan cargo de las entregas, también lo debemos saber con tiempo para planear, organizar y contratar
a quienes podrían prestarles el servicio.
Sería una nueva tarea que están dispuestos a realizar, como en las licitaciones directas, en que Amelaf dio un curso a sus agremiados para que aprendieran a usar la plataforma Compranet.