Daniel Chiquiar Cikurel, director de investigación económica del Banco de México (BdeM), señaló que durante el segundo trimestre del año siguió el estancamiento de la economía, en línea con los trimestres previos, por mayor debilidad de los componentes internos como la inversión y el consumo, así como por la elevada incertidumbre de factores externos.

Pese a este estancamiento de la economía en su conjunto, en el norte se ve una actividad ascendente, reflejo del dinamismo de la economía estadunidense, y en el centro una ligera recuperación con respecto del primer trimestre de 2019. En el sur se ve una mayor debilidad por la caída en la actividad petrolera.

Al presentar el Reporte sobre las economías regionales, correspondiente de abril a junio de 2019, Chiquiar Cirukel informó que entre los riesgos a la baja para el crecimiento económico regionales están el diseño institucional para gobernar (gobernanza), que los niveles de inseguridad pública aumenten y que prevalezca o se deteriore el ambiente de incertidumbre, tanto interna como externa y que ello se refleje en menores niveles de inversión, de acuerdo con con el sondeo realizado por el BdeM a los directivos empresariales entre el 24 de junio y el 18 de julio de 2019.

Otro factor que pudiera obstaculizar el crecimiento económico del país sería que EU imponga aranceles a productos mexicanos.

Para impulsar la reactivación de la actividad económica a corto y mediano plazos, y para atender los retos y rezagos que enfrentan las economías regionales a largo plazo es fundamental poner en marcha y mantener políticas que contribuyan a elevar la eficiencia, y que corrijan los problemas estructurales e institucionales que les han impedido alcanzar una mayor productividad y atraer mayores flujos de inversión.

Recordó, que es prioritario fortalecer el estado de derecho, de tal manera que se garantice la certeza jurídica, el cumplimiento del marco legal y el respeto a la propiedad privada, a la vez que se combate inseguridad, corrupción e impunidad.

En la medida en que se avance en estos esfuerzos, se generaría mayor certidumbre y confianza en el ambiente de negocios que prevalece en todas las regiones del país, lo que fomentaría la inversión y, en consecuencia, el crecimiento regional.

Señaló que la fortaleza de las instituciones es considerada uno de los principales determinantes del desempeño económico de un país y garantiza el retorno de las inversiones que permiten a las empresas a crecer, innovar y aumentar su productividad.

Los resultados sugieren que una mejoría de la calidad institucional propicia tanto un mayor tamaño de las empresas, como mayor vocación exportadora. Detalló que hay heterogeneidad con mejor calidad institucional en el norte y centro del país.

Termina estancamiento

En relación con la inflación subyacente anual promedio, que excluye los precios de los artículos con precios más volátiles como los energéticos y los productos agropecuarios, continuó ubicándose en niveles elevados y ha mantenido un promedio de 3.8 por ciento.

Por su parte, entre el primer y segundo trimestre de 2019, la inflación no subyacente anual promedio de todas las regiones disminuyó derivado de la caída en los precios de los energéticos.

Daniel Chiquiar detalló que desde la crisis de 2008 no se veía un estancamiento económico como el actual, sin embargo los empresarios esperan incrementar la inversión en el país en cuanto se normalicen algunos elementos de incertidumbre. Se espera una reactivación de la actividad en el segundo semestre de 2019 y primera mitad del año próximo, refirió.