El llamado clásico capitalino entre América y Pumas siempre llevará al ex zaguero Joaquín Capitán Beltrán a uno de los recuerdos más importantes de su carrera, cuando anotó por primera vez un tanto con la playera auriazul en abril de 1997. Ahora, retirado de las canchas, señaló que el duelo del sábado entre los felinos y los azulcremas será clave para darle un giro al torneo y enfilarse a la liguilla tras la temporada irregular que ambos han tenido.

En la memoria de Beltrán hay un episodio muy nítido que aparece cada vez que le preguntan sobre la rivalidad entre los Pumas y el América. En una jugada a balón parado, el entonces defensa se lanzó para un remate de cabeza y mandar el esférico a las redes, la euforia lo dominó mientras festejaba con un potente grito ante la afición, marcaba su primer gol y lo hacía ante el acérrimo rival, las Águilas.

“Llevaba pocos partidos en Primera División y me tocó iniciar contra el América, que en ese momento era el líder y nosotros peleábamos la liguilla. La defensa titular estaba lesionada, jugamos los canteranos y al final ganamos 2-1. Fue muy emocionante: recibí mi primera amonestación en la Liga y festeje mi primer gol, un tanto que nos dio los tres puntos, ese duelo fue un parteaguas en mi carrera”.

En una conexión con el presente y ahora fuera del terreno de juego, Beltrán analiza la situación de los Pumas de cara al duelo del sábado cuando visiten en el estadio Azteca al América.

Ante la campaña irregular que ambos clubes han tenido, el ex defensa consideró que más allá de lo especial que es este encuentro por la rivalidad deportiva que existe entre ellos, el resultado será trascendental en busca de la clasificación.

Este partido será importante para que encuentren consistencia, dijo. Pumas viene de un partido amistoso con Filadelfia, donde no les fue muy bien, pero no estuvieron muchos titulares, fue un buen momento para afinar detalles y en el regreso a la Liga pueden dar un giro, agregó.