En un intento por frenar el alto consumo y desecho de plásticos de un solo uso, Morena presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados para prohibir la comercialización o entrega de productos de ese material, en cualquier actividad comercial o de servicios, así como la disposición de neumáticos en cuerpos de agua, terrenos baldíos o cuevas.

La propuesta, que fue respaldada por el PRI y se turnó a comisiones, alerta sobre el hecho de que un tercio de los residuos urbanos terminan en basura, lo que genera contaminación.

En México, los plásticos constituyen 12.9 por ciento de los residuos sólidos urbanos, y 50 por ciento de los bienes hechos de plástico están diseñados para usarse una sola vez. En México se producen 300 millones de toneladas de plásticos al año y se recicla sólo tres por ciento, indica la iniciativa de Morena.

En tribuna, Carlos Ayala, a nombre de Morena, explicó que la reforma propuesta a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, pretende que se promueva el uso de materiales alternativos no contaminantes.

Al respecto, se plantea promover alternativas asequibles e inocuas para el medio ambiente y que reduzcan los residuos derivados de materiales de plástico desechables de un solo uso.

Incluye promover en la industria acciones para minimizar la fabricación de empaques de plástico y reducir y rediseñar sus productos.

Además de eliminar de manera progresiva el consumo de plásticos de un solo uso, prevé que se defina como de utilidad pública la adopción de medidas de educación ambiental y la promoción de pautas de consumo y alternativas sostenibles, así como aprobar una política de educación social para la gestión adecuada de residuos de plástico.

El priísta Ochoa Reza apoya la propuesta

Presentada la iniciativa, el diputado Enrique Ochoa Reza (PRI) se sumó a la propuesta y se expresó, desde su curul, en favor de que avancemos como país en esta importante causa para mantener limpios nuestros mares, ciudades y campos.

Opinó que la reforma podría promover las bolsas reciclables y biodegradables, así como prohibir las botellas de plástico no retornable.

Es una agenda que ya existe en países desarrollados y es necesaria, ante el grave problema de contaminación por plástico en ciudades, campos y océanos. La legislación puede ser de implementación gradual, pero con fechas definidas para alcanzar metas precisas a nivel nacional y local, indicó.