Organizaciones civiles reconocieron la propuesta del gobierno para actualizar conforme a la inflación los impuestos especiales al cigarro y las bebidas azucaradas, aunque, aseveraron, todavía es insuficiente y debe garantizarse que cada año el porcentaje se incremente en términos reales.

La agrupación Salud Justa Mx destacó que luego de siete años se rompe la parálisis en las políticas de salud pública en materia de tabaco. Su director, Erick Antonio Ochoa, destacó que el gravamen existe desde 2011, cuando se fijó en 35 centavos, pero no se definió que se actualizara según el índice inflacionario, por lo que con el tiempo se redujo la recaudación a favor del Estado, mientras las ganancias de los fabricantes crecieron porque los precios han subido de manera periódica.

En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 se plantea subir el impuesto a 48.90 centavos, a fin de incluir la inflación acumulada de los pasados ocho años.

Sobre el impuesto a las bebidas azucaradas, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, comentó que es una medida importante y más el reconocimiento que se le da como política de salud pública. De hecho, indicó, se vuelve una necesidad para subsanar en parte los costos en salud que genera el consumo de estos productos.

El activista insistió en la importancia de considerar el aumento del impuesto a 20 por ciento, como recomienda la Organización Mundial de la Salud, y que los recursos se etiqueten para acciones de prevención y atención médica. El PEF 2020 plantea que la cuota al consumo de bebidas azucaradas pase de 1.17 pesos por litro a 1.2705, que es la inflación acumulada de 2018 y la estimada para 2019, de 3.6 por ciento.