¡Hasta que se me hace conocerla personalmente, secretaria del Bienestar!, porque durante más de cinco meses toqué en el área de comunicación de su dependencia y no fue resuelta mi solicitud, soltó un reportero antes de plantear sus dudas directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Presente en el salón Tesorería durante la conferencia matutina, la aludida, María Luisa Albores, no se inmutó ante el reclamo. Ya había expuesto sus cifras sobre el programa de adultos mayores y no dijo nada más en las casi dos horas de conferencia.

Cabeza de una de las secretarías fundamentales en la actual administración, por operar la gran mayoría de los programas sociales, Albores prácticamente reduce su interlocución pública a las conferencias presidenciales, cuando se decide que debe ser convocada, o bien en las concentraciones que encabeza López Obrador durante sus giras de fin de semana. Mas allá de eso, la dependencia no ofrece información alguna ni la funcionaria otorga entrevistas.

Fue el propio mandatario quien ofreció apertura informativa para dar a conocer los datos relacionados con los programas sociales dentro de sus conferencias matutinas, como se hace semanalmente con el precio de las gasolinas.

La discreción, el hermetismo o la parquedad en la comunicación no sólo se circunscribe a Bienestar. Varios secretarios de Estado mantienen bajo perfil en su interlocución con medios de comunicación, incluso cuando son abordados en Palacio Nacional, como los titulares del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, y de Economía, Graciela Márquez, quienes sólo abundan un poco en sus temas en el contexto de las mañaneras, cuando asisten.

En otros casos, la accesibilidad a medios está en función de las preguntas, como con la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, que en entrevistas e incluso en alguna conferencia en Palacio Nacional ha terminado abruptamente el intercambio con los medios cuando los cuestionamientos comienzan a ser incómodos al desempeño de la dependencia a su cargo. Misma situación ocurre con la titular de Cultura, Alejandra Frausto.