Un sector de la población en Estados Unidos con alta prevalencia de posesión de armas de fuego ha aumentado su sentimiento antimigrante, derivado de la retórica del presidente Donald Trump, incrementando el riesgo de que jóvenes cometan actos de odio con armas de asalto contra la población de origen mexicano en aquel país, concluye José Andrés Sumano Rodríguez, profesor-investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef). 

En el documento Tiroteos en los Estados Unidos de América y su impacto en las comunidades fronterizas, el investigador destaca que el común denominador de los ataques con consecuencias fatales registrados en las semanas recientes, como en Gilroy, El Paso y Dayton, es una legislación anacrónica con profundas raíces en la cultura estadunidense que les ha permitido a jóvenes un fácil acceso a armas de asalto.

En el texto, que forma parte de la publicación Tiroteos en Estados Unidos y desafíos para la frontera con México, señala que esa legislación tiene implicaciones para México, pues se estima que 70 por ciento de las armas que se utilizan en México para cometer delitos provienen de dicho país.

Tan sólo en 2018 se registraron más de 20 mil homicidios dolosos y 10 mil lesiones intencionales con armas de fuego cuyo origen era Estados Unidos, documenta el investigador del Colef.

No obstante, el tiroteo de El Paso, Texas, significó la evolución de un problema endémico de los Estados Unidos, cuyas consecuencias en México se limitaban al tráfico de armas para su uso en actividades criminales y ahora a un problema con tintes raciales y de choque de civilizaciones, expone.

Argumenta que la llegada del magnate a la presidencia hizo eco en algunos sectores de la población estadunidense que sienten que su cultura y estilo de vida están en peligro; un discurso antimexicano y antilatino, que dibuja a la migración como una invasión y acusa a esta gente en situación de movilidad como criminales y violadores.

En el trabajo el académico destaca que el sector poblacional que tiene una opinión favorable respecto de la libre venta y posesión de armas en Estados Unidos es también el sector que presenta un mayor sentimiento antinmigrante y es la base de votantes de Trump.

También destaca que, según pesquisas, Texas, con una alta proporción de población de origen mexicano, sea la fuente de tráfico de 41 por ciento de las armas de fuego hacia México y 35.7 por ciento de su población posea por lo menos un arma.

Lo anterior se combina con un incremento en los crímenes de odio contra mexicanos. Sólo en 2017, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), señaló un incremento de 24 por ciento en los crímenes de odio contra latinos, refiere Sumano Rodríguez.