Buenos Aires. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA-autónoma) realizaron ayer un paro nacional con marchas en distintos lugares del país, para exigir la reincorporación de miles de despedidos, la reapertura de negociaciones salariales (paritarias), que los trabajadores provinciales y municipales tengan derecho al salario mínimo, y también demandaron la inmediata declaración de la emergencia alimentaria, durante un acto masivo en la Plaza de Mayo.

Hugo Godoy, dirigente histórico de ATE, dijo que la situación de catástrofe social que atraviesa nuestro país, producto de las políticas del presidente Mauricio Macri y del Fondo Monetario Internacional, tuvo como blanco principal a los empleados estatales, reduciendo salarios y generalizando la precariedad laboral; además, llevó a la pobreza extrema a miles por la desocupación.

En el acto celebrado en Plaza de Mayo participaron también la Federación Judicial Argentina y el gremio de los educadores de esta capital, con apoyo de la Administración Nacional de Aviación Civil. Hubo otra lista de reclamos, como el pago inmediato del bono de 5 mil pesos, del que fueron excluidos los profesores; adelantar la cuota de 8 por ciento de incremento salarial pautada para septiembre; refuerzo de emergencia para las obras sociales universitarias y aumento presupuestario para el conjunto de las universidades nacionales y el sistema científico y tecnológico, que atraviesan situaciones dramáticas.

El próximo jueves por impulso de la oposición se realizará el debate por la ley de emergencia alimentaria y nutricional, mientras se espera otra marcha multitudinaria de los movimientos sociales, algunos de los cuales se plantean nuevamente levantar carpas y esperar hasta que el gobierno dé respuesta a sus demandas.