Saúl Canelo Álvarez mueve el mundo del boxeo. Para el titular del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, no hay duda de esa condición y por eso lo han nombrado campeón franquicia, modelo de monarca que puede moverse entre diversas categorías de peso sin perder los títulos que tenga ganados.

El inminente combate que sostendrá en noviembre ante el ruso Sergey Kovalev, un pleito en peso semicompleto que, de ganar, haría del pelirrojo tetracampeón en divisiones diferentes, le permitiría mantener su cinturón en categoría de los medios del CMB.

Estamos orgullosos de la designación franquicia, dice Sualimán; “tiene grandes virtudes la denominación y justo se prueba ahora, porque Canelo es campeón medio y quiere subir a semicompleto, lo cual es una proeza, porque sería dos divisiones arriba de la que está, y este formato le permite hacer eso y mantener su título del CMB y representar a nuestro organismo en sus peleas”.

Sulaimán señala que este inminente pleito contra el ruso será una prueba rotunda. No sólo por la ambición de conquistar un cuarto campeonato del mundo en otra división, sino por la diferencia de peso y de estatura que deberá superar.

Es una hazaña de dimensiones mayores, sostiene Sulaimán; Kovalev no es cualquier peleador, se ha probado con los grandes, incluso puso en la lona a Andre Ward, uno de los mejores boxeadores de los tiempos recientes; será una gran prueba, sin duda.

Sulaimán destaca la dimensión del riesgo que correrá Canelo, pues asegura que tendrá que dar una de sus mejores peleas para conseguir su propósito de sumarse a los mexicanos que se han coronado en cuatro ocasiones en cuatro divisiones, como Juan Manuel Márquez, Erik Morales y Jorge Arce.