El programa Mi beca para empezar, que entrega apoyos económicos mensuales a alumnos de educación básica de las escuelas públicas capitalinas, permite incrementar en 10 por ciento el ingreso de los hogares beneficiados más pobres, afirmó la directora del Consejo de Evaluación para el Desarrollo Social de la Ciudad de México, Araceli Damián González.

En conferencia de prensa, manifestó que si bien no es suficiente para sacar de la pobreza a las familias favorecidas, sí disminuye su intensidad, por lo que la estrategia cumple con el propósito de disminuir la deserción escolar.

Las ayudas son de 330 pesos al mes para estudiantes de primaria y secundaria, así como 400 pesos para los de educación especial y se prevé beneficiar a 450 mil familias, incluso varias de éstas recibirán hasta mil pesos al mes por tener tres hijos en educación básica.

Los alcances de Mi beca para empezar serán evaluados por Unicef, cuya directora de Política Social, Catalina Gómez, destacó que varios estudios niegan que este tipo de programas sean mal utilizados por los derechohabientes, toda vez que el uso inadecuado de los recursos representa un porcentaje muy menor.