Jueves 22 de agosto de 2019, p. 6
Los acuerdos en materia migratoria firmados entre México y Estados Unidos se ha traducido en el terreno en una guerra contra los indocumentados
, basada en la militarización, la cual los ha llevado a arriesgarse a transitar rutas más peligrosas, señaló René Sop Xivir, de la Red Jesuita de Migrantes.
Durante un foro sobre derechos humanos en la región transfronteriza entre México y Estados Unidos, organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros, el activista indicó que a partir del convenio entre ambas naciones, el pasado 7 de junio, la militarización de la frontera sur mexicana se incrementó con la presencia de la Guardia Nacional, con elementos armados, en camiones castrenses y hasta tanquetas que se ven sobre todo en Tapachula, Chiapas, que han atemorizado a la población, tanto a la local como a la que está en tránsito y que intentan ingresar al país para llegar a Estados Unidos
.
Agregó que debido a la estrategia migratoria dirigida por la cancillería mexicana, los extranjeros en condición irregular han buscado rutas más peligrosas para transitar por el país, que los expone a riesgos, sobre todo ante el crimen organizado.
Recordó que hace unos días dos migrantes de origen guatemalteco fueron asesinados cerca de Comitán, Chiapas, debido a que se introdujeron en una ruta usada por bandas criminales y no pudieron pagar el llamado derecho de tránsito
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El especialista, quien trabaja en terreno en la frontera sur, afirmó que sumado a ello, entre la población mexicana se ha generado una dinámica de hostilidad
contra los extranjeros irregulares.