El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, exigió al gobierno federal que el proceso penal que se sigue a la ex secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles se lleve a cabo en apego al estado de derecho y advirtió, junto a perredistas, que en ese caso y en la detención del empresario Carlos Ahumada ve un ánimo de venganza y una cortina de humo para cubrir la falta de resultados de la actual administración.

En el PAN estamos de acuerdo con que quien la haya hecho la pague, pero sin rencillas del pasado, sostuvo en entrevista, luego de participar en el primer informe de labores de la senadora Xóchitl Gálvez. Insistió en que parece estar viendo la serie La venganza de Bejarano con el encarcelamiento de Robles y Ahumada.

El dirigente nacional del blanquiazul insistió en que ambos procesos responden más bien a que el gobierno está más preocupado por generar ruido ante su falta de resultados en materia de controlar la inseguridad y de generar crecimiento y empleo.

Por su lado, Ángel Ávila, integrante de la dirección del PRD, dijo que si no se sigue el debido proceso en el tema del empresario argentino, el mensaje que estará dando el gobierno federal es el de la venganza.

Es demasiado coincidente que personajes ligados a los videoescándalos de 2004 sean los que han sido detenidos en los primeros meses de la administración de López Obrador, añadió.

Camerino Márquez, también de la dirigencia perredista, hizo votos por que no se utilicen las instituciones de procuración y administración de justicia para hacer una persecución de adversarios.