Zacatecas, Zac., Más de 300 mil hectáreas de frijol y maíz no fueron sembradas en Zacatecas, debido a la fuerte sequía que afecta a 68 por ciento del territorio; además, centenares de cabezas de ganado están en riesgo de morir por la falta de agua en abrevaderos como bordos, represas, canales y arroyos.

El balance fue hecho por las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); del Campo estatal (Secampo), y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la reunión extraordinaria del Consejo Estatal para el Desarrollo Rural Sustentable de Zacatecas, realizada el viernes para evaluar los daños por la sequía atípica y emprender acciones de contención de daños económicos y sociales.

La reunión a la que acudieron decenas de delegados de productores agrícolas y ganaderos afectados por la sequía se realizó en la sede de Secampo, en el municipio de Calera de Víctor Rosales, y fue encabezada por Verónica Díaz Robles, delegada de los programas para el desarrollo del gobierno federal; por Adolfo Bonilla Gómez, titular de Secampo, y por otros funcionarios.

Precisaron que ante la contingencia climática, que podría agudizar y agravar los siniestros hasta ahora registrados, se aplicará un plan emergente de apoyo a agricultores y ganaderos por 57 millones de pesos, de los cuales 46 serán aportados por el gobierno federal y 11 millones de pesos por el gobierno de Zacatecas.

En comunicados, los gobiernos estatal y federal fijaron sus posturas. Dijeron que la bolsa inicial de recursos será para impulsar acciones en apoyo a los productores más afectados por las bajas precipitaciones que se han presentado en la temporada de siembra.

Díaz Robles sostuvo que en la entidad, se pasó el periodo de siembra para 300 mil hectáreas, no han podido ser cultivadas por la falta de humedad.

José María Llamas Caballero, representante de la Sader en Zacatecas, señaló que en los primeros 15 días de agosto llovió en promedio unos 30 milímetros en todo el estado; es decir, sólo 26 por ciento de lo esperado y que de diciembre pasado a la fecha, hubo déficit de lluvia de 37 por ciento, el cual se ha mantenido 9 meses continuos.

Respecto del nivel de las presas, de las que depende un alto porcentaje de sembradíos de riego, técnicos de Conagua informaron que se tiene un almacenamiento de 64 por ciento. Agregaron que la presa Leobardo Reynoso tiene más de 50 y El Chique más de 80 por ciento.

En contraste, las presas Paloma y Santiago apenas están a 17 por ciento de su capacidad y en comparación con agosto de 2018, se tiene déficit de casi 53 millones de metros cúbicos.

También informaron que de producirse un aumento de las lluvias, a finales de agosto y principios de septiembre, puede haber una adecuada recuperación de los cultivos y con ello habría condiciones para que se logren cosechas en condiciones normales, en 60 o 70 por ciento de las tierras de siembra.

Ante este escenario, recomendaron a los campesinos adherirse a los programas de cultivo de cebada, sorgo o trigo en 30 por ciento restante de las tierras de cultivo de temporal, en los que ya no podrán sembrar maíz o frijol –de mayor valor comercial–, por lo avanzado del ciclo agrícola, pues aun cuando llueva el riesgo de que se siniestren es alto con la llegada de las heladas de octubre.

A los ganaderos les sugirieron comenzar a vender sus hatos a rastros o productores de otros estados, antes de que comiencen a morir por la falta de agua, pues el panorama general del sector agropecuario en Zacatecas podrá mejorar o agravarse, de acuerdo al comportamiento climático de las próximas cuatro semanas.