La posibilidad de crear un programa nacional de olimpiadas científicas dependerá de que podamos llegar a consensos y acuerdos que hagan posible extender la participación a un mayor número de niños y adolescentes, pero sin descuidar a quienes ya están haciendo un esfuerzo, así como a los cientos de entrenadores que han hecho un trabajo voluntario central para el éxito de quienes concursan a nivel nacional e internacional, explicó Luz de Teresa Oteysa, presidenta de la Sociedad Matemática Mexicana (SMM).

Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informaran que se acordó la articulación con academias y sociedades científicas para la creación de un nuevo programa de vocaciones hacia la ciencia, indicó que será hasta la primera semana de septiembre cuando acudan a un encuentro con funcionarios del consejo para analizar propuestas, porque lo que buscamos, dijo, es la construcción de consensos y no de imposiciones.

Señaló que con el apoyo de la SEP se logró cubrir los 2.8 millones de pesos que se requieren para realizar en noviembre la Olimpiada Nacional de Matemáticas, en la que participarán 192 jóvenes que cursan su bachillerato.

En entrevista, Oteysa indicó que con el apoyo del gobierno de Guanajuato también tenemos asegurados los recursos para realizar la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, a la que acudirán 22 países y 88 concursantes.

Sobre la elaboración de un nuevo programa de olimpiadas científicas, destacó que ya hay un preproyecto (para el programa) y se nos invitó a varias sociedades para participar en la elaboración, aunque aclaró que aún no hay un acuerdo definitivo, y destacó que la SMM tiene previsto un encuentro con el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, luego de reunirse con el oficial mayor de la dependencia, Héctor Garza.

Aún no hay claridad sobre los lineamientos (del programa), pero tenemos la esperanza de que se puedan desarrollar adecuadamente, vemos una disposición positiva, pero hay que converger en acuerdos, sobre todo en la forma en que vamos a participar como sociedad científica en este proyecto, pues nos parece fundamental el tema de los entrenamientos (de los concursantes), y si los entrenadores no consideran que es un proyecto propio lo van a abandonar, por lo que será necesario llegar a un consenso con la SEP y el Conacyt, destacó.

Buscamos que la normatividad sea la correcta, porque si se quiere imponer una estructura vertical donde la sociedad y las olimpiadas no tengan poder de decisión ni cuente el capital humano, entonces se tendrán que buscar otras alternativas.