El nuevo embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, llega a México con la mano extendida, así lo afirmó al arribar a la capital del país.

El abogado constitucionalista de 55 años aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México minutos antes de las 10 de la mañana de ayer y en un breve mensaje a medios declaró: Llego aquí para escuchar y aprender.

Reconoció que hay retos en la relación bilateral, pero –dijo– son aquellos que existen en cualquier relación tan cercana.

Su llegada ocurre en momentos de negociaciones y tensiones en el ámbito migratorio y comercial.

El gobierno mexicano fue el primero en ratificar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Mientras, en los congresos estadunidense y canadiense aún está pendiente la aprobación de este mecanismo que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

El 12 de agosto Landau rindió protesta como embajador tras haber sido nominado en marzo pasado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y haber sido ratificado por el Senado de ese país el primero de agosto.

Landau ocupará la vacante que dejó Roberta Jacobson desde mayo de 2018, cuando renunció entre desacuerdos con la política implementada por Donald Trump.

Entre los pendientes que tiene el nuevo embajador, destaca la continuación de la estrategia migratoria para contener y regular el flujo migratorio que transita por México, ello como parte de los acuerdos alcanzados el pasado 7 de junio para frenar la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones que provienen desde nuestro país.

▲ Cristopher Landau, de 55 años, es abogado constitucionalista. Deberá atender la demanda de México a Estados Unidos para combatir el tráfico ilegal de armas.Foto José Antonio López

Al respecto, el pasado 21 de julio el secretario de Estado Mike Pompeo palomeó los resultados de los primeros 45 días de plazo que convinieron ambas naciones para hacer una revisión de las estrategias.

Tras una reunión con el canciller Marcelo Ebrard, ambos funcionarios informaron en un comunicado que estas estrategias continuarían los otros 45 días del periodo acordado el 7 de junio en Washington.

Landau deberá atender también la demanda del gobierno mexicano a Estados Unidos de combatir el tráfico ilegal de armas.

El embajador estadunidense indicó que la República Mexicana y la Unión Americana son naciones socias y amigas, y afirmó que así será para siempre.

Agregó que Estados Unidos gana cuando hay un México próspero y estable y México gana cuando hay un Estados Unidos próspero y estable.

Insistió en que existe un enorme sincretismo entre ambos países a todo nivel: económico, cultural y familiar.

Informó también de sus intenciones de conocer cada rincón del país; desde Tijuana y Matamoros, hasta Chetumal y Tapachula.

También tiene interés en conocer a mexicanos de todas las tendencias políticas así como de todos los sectores económicos y sociales.