Sábado 17 de agosto de 2019, p. 24
Después de que por 42 años fue campo de entrenamiento del Club Vaqueros de Xochimilco, donde entrenaban 450 niños y adolescentes, en 60 minutos trabajadores de la alcaldía encabezada por el morenista José Carlos Acosta, lo destruyeron.
Niños y jóvenes que se encontraban ahí fueron desalojados por la fuerza y vieron pasar el trascabo que tiró el graderío, oficinas, bancas, cafetería, techumbres y hasta el muro perimetral con la zona ecológica de Xochimilco.
A pesar de que algunos jóvenes intentaron impedir la acción, fueron enfrentados por golpeadores acompañados por policías de la alcaldía y personal de vía pública.
Los sujetos de la alcaldía eran jóvenes que vestían pantalón de mezclilla, gorras y mariconeras, los cuales se sentaron cerca de la valla de policías que se formó mientras la maquinaria pesada derrumbaba las estructuras, y pese a que se dijo que eran trabajadores, no realizaron alguna labor, solo intimidaron
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A lo lejos y con el rostro enrojecido, los usuarios veían impotentes la destrucción. Un joven gritó a los trabajadores que pararan.
Daniel Rocha, presidente del club, manifestó que el autoritarismo con que se condujo la alcaldía se debió a un adeudo de 260 mil pesos que se tenía por dos años de renta.
La moratoria, narró Rocha, no fue en esta administración, “al llegar a dirigir el club sabía que teníamos el adeudo y me reuní con Francisco Pastrana –director general de jurídico y gobierno– a quien le dije que se pagaría, pero quería que lo hiciera en cinco días”.
Hubo varias reuniones e incluso fue Pastrana quien me dijo que hablara con el alcalde y se concertó una cita
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El último intento para exponer cómo se harían los pagos fue hace mes y medio: “Llegué a las oficinas del alcalde José Carlos Acosta, la cita era a las dos de la tarde. Atendía a algunas personas. Supuse que habría que esperar y así fue. A las cinco de la tarde me dijeron que se había ido. No me quiso recibir.
Ante la indiferencia, padres, entrenadores y jóvenes deportistas decidieron bloquear Periférico Oriente para exigir a las autoridades del gobierno de la ciudad y alcaldía atender la situación.
Sin embargo, el alcalde se mostró indiferente y no atendió a los usuarios del campo de entrenamiento de fútbol americano; por la noche, su oficina de prensa emitió un comunicado para informar que se recuperó un espacio.